Capítulo 19{El espejo de nuestra miradas}

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8/ Febrero/2015

Tome mi cartera y salí corriendo por la puerta de atrás, estaba más que asustada, había aceptado la salida de Jared pero por una extraña razón no le dije a Juan y lo peor es que acaba de llegar al mismo restaurante donde estába cenando muy amistosamente con Jared, claro no venía sólo, se notaba que era una cena de entre hermanos. Corrí lo más rápido que pude y atravesé la calle y Jared me esperaba dos esquina más adelante, parecía una persecución pero era mas que divertido, me subí a la moto y Jared arrancó a toda velocidad. Muerta de risa la brisa chocaba en mi rostro y me sentí totalmente relajada, Jared sacaba esa parte buena de mí.

Ya a las 17:45 p.m Jared me dejo en frente de mí conjunto.

-Me divertí muchísimo Jared--dije mientras aún no paraba de reí por nuestra gracia.

-Igualmente--hizo una reverencia--fue un placer escapar de tu novio famoso.

-El placer fue todo mío--hice como si cargará un vestido he hice una reverencia.

-Pero eso no significa que me quedare quieto, hare todo lo posible por conquistarte--mi corazón quedó estático, le había contado de mi relación a Jared, era lo más honesto que podía hacer, pero el al parecer no se iba a cansar de pelear por mí.

-Ok Jared--noto mi incomodidad, y se dio vuelta para marcharse.

-Hasta luego Grecia--me despedí con las manos y me di vuelta para seguir a mi casa, abrí la puerta y cerré con cuidado, camine por la sala y salí a la piscina quería ver si Caleb estaba por ahí, pero mierdera santa, mis ojos se abrieron de golpee y mi boca casi toca el suelo, lo odio demasiado Caleb besaba una chica que no era Manuela, desde cuando el mundo está girando al revés.

Desde que te montaste en la motocicleta de Jared.

Cállate maldita.

Obligame perra.

Abrí la puerta de golpe y camine en paso firme hacia la rubia, es que acaso no escuchan estoy armando la tercera guerra mundial y la perra sólo le devora la boca a Caleb. Mi paciencia llegó al límite, cogi la melena falta de la tipa y la jale con fuerza, el chillido que lanzó me perforó los oídos pero no la solte y arrastre la lleve a la puerta de la casa y la eche como la animal que es.

-¿Se puede saber qué cojones te pasa Caleb?--su risa me dejo asombrada, mire con exactitud, y no te el polvo blanco sobre la mesa, la rubia lo había drogado.

-Grecia amor mío--Caleb jalo de mi brazo y me abrazo el alcohol inundaba mis fosas nasales porque estaría drogado si todo marcha bien.

-Caleb estas drogado hay que ir a la clinica--su risa me dejo sin aliento lo mire confundida y entonces intento besarme--Caleb, déjame estas drogado Sueltame--forsajeo con él y logro salir de su agarre, pero no se rinde una vez más intenta besarme y es cuando mi puño choca con su rostro y lo derribo dejándolo inconciente, me sobo los nudillos y suelto griticos de dolor eso ha sido un mal movimiento, joder me ha salido falta.

Me metí a la casa y cerré el ventanal, se avecinaba una tormenta y dejaría que Caleb se mojará y se enfermara ahí. Me fui a mi habitación y me cambie de ropa, por una pijama de shor corto h camisa corta, bajé las escaleras, me senté en el sofá y a lo lejos se escuchó el trueno que alumbró el cierlo, y los pocos segundo la lluvia empezó a caer. No tardó mucho cuando Caleb se levantó de patio todo mojado, y intento abrir la puerta del ventanal pero no lo consiguió.

-Grecia por favor abre la puerta, me estoy muriendo del frío--Caleb se encontraba totalidad empapado y y de sus cabellos caían gotas convertidas en chorritos de agua.

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