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Costumbre

El ser humano tiene el mal hábito de acostumbrarse. Ya sea objetos, personas o también pueden ser a las rutinas, siendo todas estas completamente distintas.

Por ejemplo, hablas con una persona cada día y te acostumbras a recibir un mensaje de buenos días, buenas noches, si ya comiste y de un momento para otro dejan de hablar, los días siguientes estás esperando ese mensaje, después recuerdas que ya dejaron de hablar y no habrán tales mensajes. Pero aún así te aferras a la idea de que te llegará aunque sea algo.

También está lo de las rutinas, ir por un café, trabajar, ir a casa, dormir, levantarse, estudiar, ir por el café, trabajar, irse a casa, dormir.

Realmente me hace cuestionarme si es una costumbre o solo un escape del dolor y la tristeza de algunos corazones y mentes del ser humano.

¿Mi rutina es para escapar de mi dolor?

El humano busca otras salidas para dejar la pesadumbre del corazón de lado por algunos segundos, minutos u horas, cada uno puede inventar diferentes escapatorias, ya sean con más dolor o siendo presas de otras cosas.

Tomaste la de ser rutinario y perder muchas cosas de tu juventud se recuerda.

Cuándo había terminado sus clases no pudo seguir hablando con Min, cada uno tenía planes distintos, tenía que seguir su día a día. Al salir de la universidad fue directamente a buscar su café para ir al trabajo.

La rutina puede ser siempre la misma, no importa si es un minuto más tarde o un minuto antes.

1. Ir por el café.
2. Saludar la gente donde trabajo.
3. Llegar al estudio a terminar las canciones.
4. Ir a casa.

Claro que hoy tendría que salirse un poco para comprar un parche para el dolor de su hombro, al estar hoy en la universidad hablando con su profesor de algunos trabajos paso un alumno chocando contra el y yéndose a paso rápido sin ni siquiera poder darle la cara. Realmente lo paso a llevar dejándole un fuerte dolor.

Siguió su caminó hasta llegar a su cafetería favorita, colocándose en la fila para hacer su pedido.

-Buenas tardes, que dese...- la chica que atendía al mirar a su nuevo cliente solo sonrió -Voy a saltarme todo lo que digo normalmente y solo iré hacer tu café negro con dos de azúcar-

Jeon solo le sonrió y fue a sentarse mientras esperaba su café, miraba la gente a su alrededor que conversaba, hablando por teléfono y otros leyendo.

¿Algún día volverán a ser mis días completamente diferentes? pensaba mientras viajaba en sus pensamientos.

Se vio interrumpido cuando dejaron un vaso frente suyo.

-¿Ya estas aquí o tendré que gritar tu nombre nuevamente?- le dice la chica del café.

-Lo siento y gracias Hyuna, realmente no estaba poniendo atención ahora- Jeon le responde antes de tomar su café para ir hacia la salida.

-Hey, Yoongi y yo iremos al bar esta noche, realmente deberías ir y ya sabes... salir un poco y disfrutar- propone la rubia antes de que saliera y volviera a verlo mañana.

Pianista de Seoul | KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora