Estoy mirando por mi ventana, hoy no fue un buen día, lo supe desde que me levanté de la cama y me sentía en completo desastre conmigo. Bueno, no es como si fuera algo del otro mundo, normalmente siempre me levanto así, con esta inquietud y problemática diaria.
Creo que todo mundo se siente así en algún momento y puedo asegurar que no soy la única persona a la que sentirse sin ánimo ni ganas de nada ya se le hizo costumbre. A veces pienso, ¿Cómo es que llegue a este punto?, ¿En qué momento comencé mi viaje eterno con la depresión quien ahora es mi espada de doble filo?. A veces quiero dormir mucho, otras no duermo nada, algunas veces siento una ansiedad enorme por comer y al cabo de un rato me encuentro conmigo en el baño revolviendo toda la comida hasta no dejar nada más que sacar... No puedo pensar claramente y lo único que me viene a la cabeza es una desesperación implacable y cuando menos me doy cuenta estoy en el piso del baño, llorando y pensando en que es lo que estoy haciendo, ¿Qué carajos se supone que estoy cargando en mis hombros para estar así?, Y oh, sorpresa. De pronto me miró al espejo y me doy cuenta del desastre que soy, ¿En verdad soy esa persona tan pálida y desaliñada que me muestra el espejo?.
Creo que con el paso del tiempo ya no siento la carga que sentía al principio, ahora solo es un peso más con el que vivo, levantarme cada día, sonreír, fingir que no pasa nada y seguir mi rutina diaria. Todo igual que siempre con la misma pesadez.
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Escritos de una Loca
Короткий рассказEsto no es una novela, esto no es una historia de ficción, tampoco es un relato creado por mi imaginación. Esto es yo, está soy yo.