Capítulo 17: A disfrutar de la compañía

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Pasan 2 días, dos días en los que caminaron sin parar desde la mañana hasta la noche, en el día número 2, ya anocheciendo consiguen un pueblo, con unas casas de piedra muy bonitas debo agregar, entran y se ponen a buscar un lugar para hospedarse, hasta que consiguen un mini gremio, van a la entrada, les piden sus registros de aventureros, se los dan, se los devuelven y los dejan pasar, al hacerlo, se encuentran en medio de una cantina, e inmediatamente van a la barra a comer, estaban hambrientos, terminan de comer y reúnen información:

- Gabriel: Que rica estaba la comida

- Arianna: Sep

- Gabriel: Disculpe... Cantinero, ¿de casualidad usted sabe donde podemos quedarnos?

- Cantinero: Se pueden quedar aquí, como son aventureros sólo deben pagar una moneda de oro por día y por habitación

- Gabriel: Ok, deme 2 habitaciones, aquí tiene las dos monedas de oro

- Cantinero: Muchas gracias

- Gabriel: Estem... Usted conoce... A los Wolfbites?

- Cantinero: ¿Que si los conozco? ¡Claro que sí!, es el segundo grupo de aventureros más fuerte del país

Gabriel dice entre los dientes: Ah, con razón

- Cantinero: ¡Y sus líderes son increíblemente fuertes! Los cuales son los Wolfbites originales, ya que ellos si se apellidan Wolfbite. Es más, por aquí cerca hay una biblioteca que habla de los Wolfbites con más detalles, por si quieren saber más.

- Arianna: Vale. Muchas gracias

Gabriel y Arianna se van a dormir, al siguiente día, descubren un lugar de entrenamiento en el mini gremio, el cual tiene muñecos de madera de esos que giran cuando los golpeas, como los de Kung fu panda pero más humildes, tienen tres partes giratorias, una arriba, una en el medio, y una en lo último de abajo, dominar las tres partes sería todo un reto.

Gabriel le da un golpe en la parte de arriba y gira: Cool, cuando los golpeas en un lado el otro se devuelve

El cantinero aparece de la nada: Les recomiendo comenzar con la parte de arriba, poquito a poquito - Sube su mano hasta la parte trasera de su cabeza apenado - No les vaya a pasar como a mí y se den sus buenos golpes

- Gabriel: Jajaja vale gracias

- Cantinero: Cualquier cosita que deseen ya saben donde encontrarme

Comienzan a entrenar siguiendo el consejo del cantinero, y a partir de ese momento así lo hicieron todo el día y todos los próximos días. Llega la tarde:

- Arianna: Tengo hambre

- Gabriel: ¿Que tal si vamos a un bar? Tomamos algo y nos relajamos

- Arianna: Pero somos menores de edad ¿Tú crees que nos dejen?

- Gabriel: Coño chama, estamos en otro mundo eso no importa

Salen del mini gremio y van a un bar que vieron ayer mientras que buscaban un lugar donde quedarse, llegan al hermoso bar, con mesas y sillas redondas hechas de madera, dos ventanas con marco del mismo material en la pared del fondo, y dos mas en la pared de la izquierda, que ofrecen ventilación y luz, candelabros de pared que terminan de iluminar el lugar, paredes de piedra que dejan un leve olor a humedad, y piso y techo de madera, se dirigen a la barra en la pared de la derecha, se sientan y Gabriel interroga al señor del bar:

- Buenas, ¿Qué tiene para tomar?

- Señor del bar: ¿No eres como que muy niño para estar tomando?

Arianna se le queda viendo a Gabriel en plan: Yo te lo dije. Gabriel tuerce los ojos, saca la bolsa con monedas de oro, la pone en la mesa y repite alzando las cejas:

- Que ¿Que tienes para tomar?

El señor del bar respira profundo, y dice sin ánimos: Tenemos cerveza de jengibre, cuesta una moneda de oro

- Gabriel: ¿Y para comer?

- Señor del bar: Pan con carne y tomatillo, son 6 de bronce

Gabriel entrega el respectivo dinero, pide dos cervezas y dos panes, les dan la comida y van a sentarse en la mesa de la pared del fondo, los platos son de madera, los vasos son gigantes, jarras de vidrio de un litro, Arianna toma un sorbo:

- ¡Mmm! Que rica, yo nunca en mi vida había tomado licor, y de saber que era así de bueno...

- Gabriel: Jajaja - se hecha un trago - ¡Es riquísima! Es dulce, pica un poquito, se le siente un poco de licor, y te hormiguea en la boca

- Arianna: ¡Si!, está muy buena

Dan inicio al festín, en un momento, a Gabriel se le acaba la cerveza y a Arianna el pan, Gabriel va a llenar su jarra, al regresar consigue su pan mordido:

- Arianaaaaaa ¿Que pasó con mi pan?

- Arianna: Es que me gustó mucho el pan y...

Gabriel mira la ventana de atrás fijamente y dice asombrado: ¡Mira un dragon!

Arianna se da la vuelta rápidamente, al no ver nada por la ventana se da cuenta de que era un engaño de Gabriel, voltea y no había nada de cerveza en su jarra, se molesta y grita:

- ¡GAABRIEEEEEL!, ¡MI CERVEZAAAAA!

- Gabriel: Tú te comiste mi pan

- Arianna: ¡Pero fue un pedacito!

- Gabriel: Nada

- Arianna: Ahora me compras otra cerveza

- Gabriel: No

- Arianna: Si

- Gabriel: Bueno está bien

Disfrutan de su hermosa velada, se devuelven y se van a dormir

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