Catrain Scott

C.S

Era una mañana fría. El otoño estaba por decir adiós y mi trabajo estaba a punto de comenzar. Personalmente me gustaba más el otoño, es más colorido y de alguna manera me hacía sentir más feliz, siempre trataba de disfrutarlo al máximo por que sabía que llegaría el invierno, siempre llegaba. El invierno es una ilusión falsa, se muestra blanco y puro pero la realidad es que el invierno es oscuro, yo hacia el invierno y te puedo asegurar que salía desde mi más profundo vacío.

Cuando abrí los ojos traté de guardar el último recuerdo de las últimas hojas cayendo, para el siguiente día todo estaría cubierto de una extensa manta blanca por un largo tiempo.

Me levante rápidamente y me vestí, Laurent debía estar esperándome en el mismo lugar. Desde hacía varios años empezamos a romper un poco la rutina así que tomamos la costumbre de que en cada otoño empezaríamos a prepararnos y el ultimo día haríamos una carrera para saber quien era más rápida. Algunas temporadas ganaba ella y otras veces yo. Hoy sería el día decisivo para saber quien sería la ganadora de esta temporada.

Cuando llegue vi que efectivamente Laurent ya estaba ahí, haciendo la línea de salida.

- Pensé que me darías la victoria este año Catrain - Me dijo Laurent en tono burlón.
- Sigue soñando Laurent, te daré la victoria cuando me muera. ¿Hace mucho llegaste? - Cada año acordábamos una hora de encuentro pero cada año llegaba unos minutos tardes, sabía que Laurent entendía que el invierno estaba llegando un poco más temprano y mis horarios andaban un poco mal.
- Llegue hace horas - Dice Laurent ahora con un tono molesto.
- Si hubieras llegado hace horas me hubieras matado - Laurent esbozo una sonrisa

La apariencia de Laurent me recordaba al verano, tenía una piel mestiza, una larga cabellera color castaña y unos ojos que combinaban. Ella era la más alta de todas y parecía una madre protectora, yo en cambio no era tan alta pero de algún modo todas venían a mi cuando tenían algún problema.

-¿lista? - Preguntó Laurent posicionándose en la línea de salida.
- Nací lista - No estoy segura de donde saque esa frase pero venia bien con el momento.

Di un gran salto y aterrice en mis cuatro patas, mi pelaje blanco resaltaba entre el otoño, Laurent por otro lado se camuflaba bien con sus plumas cafés, en algunos momentos la perdía entre los árboles y cuando la volvía a ver estaba unos centímetros más adelante que yo. Siempre usaba esa técnica para distraerme.

Este año parecía que nuevamente íbamos a empatar pero Laurent prefería decir que su pico la llevó a la victoria.

Estaba corriendo con todas las energías que tenía hasta pasarla y en cuanto vi la meta di un gran salto. No estaba dispuesta a darle la victoria este año además de que ya tenía una racha los últimos 3 años. No sabía exactamente si había ganado o no pero sentía que lo había hecho. Mis hermanas empezaron a aplaudir y me ayudaron a levantar igual que a Laurent.

- Buena carrera chicas - Dijo Amy.
- Deberías pedir la revancha Laurent, es el 4 año consecutivo que Catrain no quiere compartir la victoria - Dijo Katherine.
- Saben que en realidad la dejó gana - Dice Laurent entre risas.

Regresamos a casa y aprecie por un momento el árbol de navidad que mis hermanas tanto se esforzaron en decorar. Habían 7 regalos debajo del árbol, yo había puesto el mío solo unos días atrás. Este año debía darle un regalo a Kimberly así que había enmarcado una foto que le había tomado y debajo de la foto estaba un dibujo a mano hecho por mi con un mensaje cursi sobre el día que llego a nuestra familia. Debo aclarar que no soy el tipo de persona cursi pero ella si.

Fui a mi habitación para cambiarme y prepararme para dormir un par de horas para "la gran noche" hasta que entro Collie con unos bocadillos, siempre tenía la costumbre de llevarme bocadillos igual que a mis hermanas cuando llegaban sus estaciones. Era la menor de todas y siempre la veía como una hermana muy pequeña a quien debía proteger, me recordaba a alguien aunque no sabía exactamente a quien.

- ¡Te traje unas deliciosas fresas con chocolate! - Dijo entrando a la habitación.
- ¡Gracias Collie! - Le respondí mientras le recibía el plato.

Collie era un alma noble, parecía aún muy pequeña pero ella entendía cosas que nos costaba a las demás. Aprendía más rápido y era realmente buena en lo que hacía. Collie se encargaba de los animales, aunque personalmente ella aprendió lo que debía hacer por si sola y es algo complejo de entender para las demás.

Collie tenía una abundante cabellera color miel igual que su tez, sus ojos eran color verde y su voz transmitía paz. Ella era como el otoño.

- Este año habrá una gran migración de alces - Dice Collie rompiendo el silencio.
- Gracias por el dato -
- ¿Tienes miedo? -
- Si, un poco -

Collie saca de su bolsillo un pequeño objeto y extiende su mano para dármelo. Es una pequeña combinación de las estaciones y en el centro hay un pequeño cristal de luna.

- Esto te protegerá de las pesadillas -

Collie salió de la habitación y después de terminar con los bocadillos y prepararme para dormir tome el amuleto y lo puse  debajo de la almohada. Me preparé psicológicamente para la pesadilla y un rato después caí en un profundo sueño.