Catrain Scott

Mi primera vida

Había visto dibujos de castillos antes en los libros... todos parecían del mismo estilo clásico romántico pero Neuschwanstein era totalmente diferente... Neuschwantein era magia, misterio, bosque, fantasía... memorias.

Desde afuera pudimos ver cómo se alzaban los seis pisos con sus elegantes columnas y torres, adentro era como un cuento de hadas, habían pinturas de historias románticas por todas las paredes y también estaba el cisne.

Ese día nos llevaron a habitaciones separadas para descansar del viaje. Mi habitación tenía vista hacia el bosque... admito que intente buscar mi hogar pero lo único que encontré fueron árboles y mucha nieve. Esa noche no tuve sueños, ni pesadillas ni a Sherlock. Al otro día temprano unas hadas vinieron para traerme ropa nueva y llevarme al desayuno, seguían hablando al mismo tiempo y riendo. Me encontré con mis hermanas en el desayuno, también les habían dado ropa nueva, se veían más tranquila y parecía como si disfrutaran de las vacaciones (ojalá lo hubieran sido) Collie incluso estaba sonriendo un poco, creo que estaba fascinada con las hadas.

Joy se nos une al momento, radiante como siempre.

- Buenos días chicas ¿durmieron bien? -
- ¡Mejor que bien! Dormí en un lindo castillo como una princesa - Dice Kathy sin nada de pena en sus palabras.
- No quiero sonar grosera Joy, pero creo que estamos perdiendo el rumbo de nuestra visita. Diego nos habló sobre unos temas que debían ser hablados y ya que hemos descansado creo que es el momento apropiado para poner ese tema en la mesa - Dije con un tono muy serio, desearía haber sabido que ese ni siquiera era el inicio de mi fin.
- Tienes toda la razón, me disculpo si llegaron a pensar que su visita no tenía un propósito, por favor síganme -

Joy nos llevo por un unas escaleras angostas desde el primer piso hasta lo alto de la torre más alta donde había una pequeña habitación repleta de libros por todos lados.

- ¡Historiador! ¿Estás aquí? - Pregunta Joy
- ¡Historiador! - La ayuda Diego el enano que no sé de donde salió.
- ¡Princesa! - Exclama con un anciano con la barba de Merlin mientras sale de detrás de una montaña de libros.
- ¡Oh! ¡Ahí estás! Historiador, te presento a nuestras invitadas las hermanas Scott, están aquí por ese asunto importante que hablábamos hace unas estaciones -
- Entiendo... - Dice el Historiador tratando de hacer memoria - Por favor niñas tomen asiento - Dice mientras pone los libros que habían encima de las sillas en el suelo.

Joy estaba a punto de sentarse cuando una de las hadas vino y le dijo algo en el oído.

- Entiendo - Dice - Lo lamento mucho chicas pero debo atender unos asuntos importantes - Historiador, las dejo en tus manos.

Al dejar la habitación mis hermanas y yo nos terminaron de acomodar al rededor de la mesa que hacía un momento estaba llena de montones de libros y que ahora estaban esparcidos por el suelo. Diego se sienta al lado del Historiador y después el Historiador me mira con una expresión que no podría describir pero se sentía como si me estuviera preparando para un regaño merecido.

- Has crecido mucho - Esa frase me tomo por sorpresa - Han venido desde muy lejos y espero no decepcionarlas, seré claro y directo, este mundo... su mundo se encuentra en grave peligro y son las únicas que realmente pueden restaurar la paz.
- Yo literalmente vi a un gigante allá afuera... ¿que sería más peligroso que un gigante? - Pregunta Laurent.
- La codicia y la sed de venganza señorita Laurent... esas dos cosas son mucho más peligrosas que cualquier ser o criatura grande o pequeña de este mundo - Era muy evidente que los Smiths tenían que ver con esto - Pero antes de conocer al enemigo creo que primero deberían conocerse a ustedes misma.

Esa frase nos desconcertó a todas y es que de algún modo u otro se que todas en algún momento deseamos o soñamos saber sobre nuestra primera vida y en algún momento perdimos nuestras esperanzas, baje la mirada hacia las manos del Historiador y debajo unos libros sobre la mesa, uno de ellos oculto bajo sus mangas.