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Trout salía de la Corte con un poco de sudor en su frente. Realmente creía que tenía el caso ganado, pero algunos argumentos de la defensa eran realmente difíciles.

Sin embargo, todavía conservaba las esperanzas de poder meterlos a la cárcel o llevarlos a su hábitat natural...

     Mientras caminaba, recordó, entonces, que hace tres días debía haber ido a ver a Murphy en el centro comercial. Soltó un suspiro y se sintió un poquito culpable. ¿Debía ir a verlo? «No, lo entenderá» pensó sin más, para después regresar a su casa.

     Murphy, en cambio, se sintió más que decepcionado con Trout por haberlo plantado. No sólo se había quedado a esperar hasta las tres de la tarde, sino que incluso así tenía la pequeña esperanza de que él llegara.

     Esos días no había ido al trabajo. Algunos se preocuparon, otros apenas sí notaron su ausencia. Cuando Trout notó su ausencia en la comisaría, pensó que tal vez él tendría algo de culpa. No lo encontraba, pero tenía que entregarle la carpeta con evidencia de los osos..., ¿verdad?

—Eh, tú, extra —dijo Trout acercándose a un oficial. Éste lo miró con miedo y casi se ponía a temblar—. ¿Dónde está el oficial Murphy?

—Eh... yo... n-no lo sé.

—¡¿No lo sabes?! ¡¿Para qué diablos te pagan?!

—D-de hecho no lo hacen, señor.

—Ah, bueno... —Se dio la vuelta y pensó en dónde debía estar el oficial. Seguramente estaría en su casa, o en ese terrible lugar llamado Boba Rama.

Apostó por la primera y caminó hasta allá. Antes de llegar, entró a una tienda de donas y compró un par. No tardó mucho en llegar debido a la cercanía, aunque se sentía... extraño.

Al llegar al departamento tocó la puerta y pasaron varios minutos hasta que Trout abrió.

—¿Sí...? —preguntó mientras miraba el suelo sin saber quién se encontraba frente suyo. No fue hasta que Trout carraspeó con la garganta que Murphy recuperó la compostura como por arte de magia—. ¡Trout! ¡Quiero decir, Agente Trout! ¿Qué está haciendo aquí?

—Yo... he venido a devolverle esto —dijo mientras caminaba y miraba con cierto asco el desorden que había dentro. Algunas cajas de pizza y de donas por el suelo y varias hormigas comiendo por aquí y por allá—. Realmente ha sido de mucha ayuda, lo agradezco.

—Oh... —Apenas podía hablar. Se había sonrojado repentinamente y ni siquiera él mismo lo había notado—. D-de nada, Agente Trout, pero... podía dejarla en la estación.

—Sí, lo sé. Sin embargo... —hizo una pausa, como si le costara lo que iba decir—. Quiero d-disc... discu... disculparme... por no haber ido a la reunión en el centro comercial. Estaba ocupado y lo olvidé completamente.

Murphy asintió con un poco de desinterés, a pesar de que sabía que era cierto, no podía evitar tener un pequeño sentimiento de decepción en él.

—Bien —dijo Murphy—. Ahora...

—Esto es para ti —dijo entregándole la bolsa—. No sé si te gustan así que cómetelas.

—Oh, muchas gracias —Tomó la bolsa y la abrió. Observó el interior, admirando no una, sino dos donas perfectamente glaseadas y apetecibles. Se le hacía agua la boca y no podía esperar para probarlas—. Podemos compartirlas.

—Me parece bien.

Donas • 〘Trout×Murphy〙〔Escandolosos〕| COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora