Donas • 〘Trout×Murphy〙〔Escandolosos〕| COMPLETA

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          La persecución de los osos se había extendido más de lo planeado y Trout se frustraba con cada segundo que pasaba. Murphy, en cambio, mantenía la calma y seguía conduciendo. De vez en cuando, le daba a Trout alguna dona para mantenerlo calmado, aunque sólo funcionaba unos pocos minutos.

          —¡Más rápido, Murphy! —exclamó—. ¡Ya casi los tenemos!

          El oficial asentía mientras aceleraba el auto. Podían distinguir a las figuras de los osos dentro de un pequeño vehículo que estaba unos cuantos kilómetros lejos de ellos.

          De pronto, aquél auto se encontró con un callejón sin salida y la policía rápidamente les bloqueó la última salida.

           —¡Es su última oportunidad, osos, salgan con las manos arriba! —exclamó Murphy con el megáfono, mientras el equipo especial de Trout se preparaba para ir a arrestarlos.

           —No saldrán —decía el Agente riendo un poco—. ¡A por ellos! —ordenó duramente, observando cómo sus reclutas corrían y rodeaban el auto.

           —¡S-señor! —exclamó uno de ellos.

            Trout, confiado, caminó hasta allá, siendo seguido por un nervioso Murphy, que esperaba que todo acabase de una vez por todas.

            —¡¿Qué demonios?! —gritó Trout al ver a un hombre extrañamente alto y peludo, junto a unas estatuas de madera de los osos—. ¡¿De qué mierda se trata esto?!

            —Oh, ¿algún problema oficial? —preguntó saliendo del auto y rápidamente corriendo hacia la salida del callejón y logrando escapar gracias a su altura—. ¡Chaito!

            —¡Agh, maldita sea! —gritó Trout tirando el megáfono de Murphy al suelo y quitándole una dona que tenía en la mano—. ¡Será mejor que los atrapen, ya!

             —Trout, estás comenzando a actuar como un loco... —murmuró el oficial mientras tomaba su dona de vuelta y le daba un mordisco.

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              Del otro lado de la ciudad, los tres hermanos corrían a hurtadillas mientras veían su vieja vida desvanecerse.

             —¿Crees que sea buena idea, Pardo? —preguntó un nervioso Panda mientras reiniciaba su teléfono y lo dejaba junto a su querida almohada de Miki-chan.

              —No haremos que lo que hizo el oficial Murphy sea en vano —respondió mirando la ciudad. Soltó un suspiro y miró a Polar, quién asintió y cortó una cuerda, e inmediatamente el globo aerostático comenzó a elevarse.

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¡Holaaa!

Sí, lo sé, no hay mucho romance más allá de que compartieron la misma dona, pero pues... el arco de los osos es medio retrasante (¿? No encuentro palabra XD), pero pues, ese está por cerrar.

Últimamente no he podido escribir sobre nada, y es por diversos motivos externos que, lamentablemente, necesitan mi atención y consumen mi tiempo.

Pero pues, ahí le voy, casi escribiendo cuatro historias a la vez XD.

Uhm, supongo que eso es todo, al menos por hoy...

Espero que estén bien (:

Buonanotte!