Entre tantas noches de lujuria, por fin decidí un momento en el cual buscar mi plenitud. Curiosamente él buscaba lo mismo, me encantó llevarme esa sorpresa.
No fue el primero aún así no quería más errores y me entusiasmaba creer que él sería el último, no vivíamos juntos y fui consciente de que estaba con otras él mismo lo confesó, sabía que no podía enamorarme aún así lo hice, soy su amiga y amante hoy en día llamada por la sociedad; amiga con beneficios.
Cómo siempre una vez a la semana dejamos un espacio para vernos, estaba convencida de que sería la última vez que nos reuniríamos, esa noche nos divertimos como niños fui lo más transparente, mostré mi verdadero ser, él se veía confundido pero disfrutaba mí compañía, en varias ocasiones parecía nervioso pero no quise dar importancia -Tal vez era mi reflejo en él - concluí.
Al finalizar el acto estaba apunto de vestirme cuando me dirigí a la ventana, allí aprecie el cantar de los pájaros y la tranquilidad que transmitía su departamento escuche sus pasos y al voltear mi cuerpo descubierto también pude apreciar su desnudez, sonreí, estaba agitada su respiración y abrió su mano diciéndo: Ayer me di cuenta que a quién buscaba eras tú.
Observé el anillo y agredeci al cielo.
