LAS CRÓNICAS DE PHANJI: MISTERIOS DE TANHALLA

3.Querida hermana

JISOO

La lluvia resonaba sobre las piedras del castillo gris, la reina Jisoo en su habitación mirando hacia la nada por el gran balcón, bajo aquella lluvia ocultaba sus lagrimas de desesperación, frustración, tristeza, incluso algo de confusión.

Muchas preguntas rondaban por su cabeza; ¿Se habrá ido por su cuenta? ¿Es esto obra de Jongnala? ¿Alguien la secuestro? ¿Estará bien? ¿Dónde esta?.

No paraba de repetir todas esas preguntas y muchas mas en su mente, pues le desesperaba el hecho de no tener una sola pista del paradero de su reina, Roseanne Park, nombrada hija única de las 4 naciones por la luna Jinsoul.

Había tenido varios problemas con ella antes de que todo esto pasara, creyó que alguna de sus muchas peleas había sido la razón de su ausencia la noche anterior. Mientras se acurrucaba como niña pequeña entre las cobijas, en la soledad de la noche, Jisoo pensó en como arreglar la situación con su compañera, pues aunque había tantas situaciones de por medio, la seguía amando, estaba convencida de que siempre lo haría. Solo quería regresar a aquel primer amor.

Entró a su habitación con el cuerpo empapado y prosiguió a cambiarse de atuendos.

Una vez seca, se sentó en su escritorio personal y comenzó a redactar una carta, posiblemente esta llegaría antes del amanecer así que esperaría a su hermana, la reina Minnie, en su castillo para mañana en la tarde. Se acomodó e intento trasferir algo de amenaza pero a la vez desesperación en aquella carta, aun que no esperaba que a su desalmada hermana le diera algo de interés sus sentimientos, solo vendría para resolver el problema político que podría tener y no por ella.

La reina de Parisit sintió su corazón arder y una soledad inmensa invadió su habitación, podía sentirse, como una presencia maligna, talvez alguna luna enfurecida o tal vez solo su mente que maquinaba tantas cosas.

''Hermana mía, reina de las especies de la tierra, nombrada por nuestra madre heredera del trono de Jongnala, te ruego tu presencia ante mi corte, no podrás negarte a la petición, pues mi corazón arde en frustración y no será de tu agrado saber que seré capaz de hacer.

Creo que no necesitas razones para saber porque dudo de ti y tu gente, pero si te daré la razón de mi llamado, Roseanne esta desaparecida, espero de todo corazón que el motivo de mi pesar no seas tú, hermana mía, porque entonces serás tu el rojo carmesí en mis puntas.

-Reino de Parisit''

Jisoo recuperó su postura, puso el pergamino, ya envuelto en tela azul, en sus bolsas del abrigo de piel. Se puso de píe y dirigió su camino a la salida de su habitación, un joven varón de buena postura se acercó a ella apenas la miró y tomo el pergamino con sus manos, hizo una reverencia y salió por los pasillos.

Jisoo después de un suspiro llamo a su dama y le pidió una cubeta enorme de pollo. La joven asintió y se dirigió a la cocina para completar su misión.

JACKSON

El joven mensajero de confianza de Jackson llegó hasta las caballerizas con el pergamino en la mano. Jackson alzó su mano al verlo a la distancia de esta manera y cuando este se acercó logró darle un buen golpe en la cabeza.

-Esta lloviendo a cantaros y tú traes eso así, -reclamó Jackson al joven novato. - toma tu caballo, tenemos que irnos ya.

El joven hizo una reverencia y se subió a su corcel. Con ya 2 caballeros y 2 damas más a sus espaldas el príncipe de Parisit montó su caballo para guardar bien aquel pergamino, hizo un ruido y su caballo empezó a moverse con rapidez bajo la lluvia.