Tianbao Fuyao Lu | Legend of exorcism

31. Siéntate y espera al conejo

A última hora de la noche, la División de Exorcismo.

"Shifu..."

"¿Nagashi?"

Hongjun y Tai volvieron rápidamente a la División de Exorcismo, sin ver al demonio carpa y al resto de la gente.

"¿Dónde están todos?" dijo Hongjun sorprendido.

Hong Jun colgó en su mano la gota de líquido envuelta en luz divina de cinco colores y frunció el ceño.

Los dos esperaron en la División Exorcista, pero Li Jinglong, Mo Rigen y Qiu Yongshi no habían regresado, y el demonio carpa que había ido a informarles también había desaparecido.

"Salgan a buscarlo". Tai respondió.

Para entonces, los dos se dieron cuenta de que había ocurrido algo, y volvieron a la ubicación inicial del puente de Jiuqu, y buscaron a lo largo del río una vez más, pero al amanecer, no habían encontrado nada. Cuando volvieron a la División Exorcista, Hongjun no pudo aguantar y se quedó dormido, mientras Tai seguía esperando, despertándose de nuevo al mediodía.

"No han vuelto". Tai murmuró: "Anoche hubo más de una trampa".

Hongjun estaba completamente aterrado, "¡¿Los tres fueron emboscados por demonios?!"

"Lo más probable". Tai murmuró: "La técnica del demonio estaba demasiado cerca incluso para nosotros".

Hong Jun frunció el ceño profundamente mientras sostenía la luz divina de cinco colores en sus manos, la luz divina encerrada en las gotas de sangre que encontró en el pasaje secreto la noche anterior. Las gotas de sangre seguían cambiando de forma.

"Oh no." Hongjun dijo: "Tengo que ir a buscarlo, ¿qué hacer?"

"Tómalo con calma". Tai respondió: "¿Nagashi todavía tiene un jefe? ¿Ir a ver a su jefe?"

"Yang Guozhong". Hongjun respondió: "Todavía no sabemos si es un rey demonio, ¿y si es el que está al lado del emperador?".

"Ve y pruébalo". Tai tuvo una idea y dijo: "Si lo es, seguramente nos llevará a la trampa, justo a tiempo para salvar a la gente".

Hong Jun y Tai fueron a la residencia del ministro, pero la respuesta fue que el ministro adecuado se había ido al oeste y no estaba en Chang'an. Cuando los dos pensaron en ello, Hongjun quiso pedir ayuda a los Da Lisi, pero Ah Tai pensó que era inapropiado arrastrar a los mortales a ello, después de todo, lo que no podían resolver sólo perjudicaría a los mortales, lo que no tenía mucho sentido.

Al salir del Palacio Sangoku, tanto Tai como Hongjun se encontraban al borde del precipicio.

"¿Qué debemos hacer?" Hongjun volvió a preguntar.

Tai: "......"

Los dos se miraron por un momento, y Tai dijo: "Mira de nuevo, si encontramos una de las trampas, podría haber una manera".

"¿Dividirnos y buscar?" Dijo Honjun.

Los dos acordaron entonces que, fuera lo que fuera lo que encontraran, no lo harían fácilmente, sino que debían llevar la información a la División de Exorcismo para reunirse y discutirla. Y tanto si encontraban algo como si no, tenían que volver a la División de Exorcismo antes del tambor del crepúsculo.

Hong Jun realizó una tercera búsqueda a lo largo del río, y de nuevo no encontró nada.

El tiempo pasó lentamente, y al final de la tarde, Hong Jun pasó por la calle Oeste de Chang'an, donde los peatones iban y venían en el ruidoso mercado, pero sintió una vaga sensación de miedo: como si hubiera innumerables pares de ojos en el ruidoso mercado, a plena luz del día, observando todos sus movimientos.