6. Envía a alguien debajo de la cerca

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Cuando pasó la lluvia, el cielo otoñal de Chang'an estaba claro y azul, y se oía la fragancia de la canela desde el taller, Hong Jun pateó con fuerza bajo un árbol de paulownia, y la lluvia que se había acumulado en las hojas durante la noche cayó con estrépito. Se lavó la cara con esta agua, bebió un poco más, arrancó dos hojas de paulownia y se las llevó a los labios para soplar un sonido.

"¿Qué hacer?" El demonio de la carpa estaba envuelto en un fardo, con una expresión de cielo caído.

"El terreno es muy grande". Honjun se frotó el estómago y añadió: "Comamos primero".

"No voy a comer lombrices de tierra". El demonio de la carpa volvió a decir.

"Vamos a buscarte algo de carne para comer". Hongjun dijo: "Tómate tu tiempo y averígualo... Uf, ¿a qué viene tanta mala suerte en este viaje? ¿Eh? ¿Qué es eso?"

Después de todo, Hong Jun era un adolescente de corazón, y cuando bajó de la montaña y vio este mundo florido, dejó inmediatamente todos sus problemas y sacó una pequeña cantidad de monedas de cobre y fue al mercado a comprar comida. El demonio de la carpa volvió a recordar: "¿Por qué te comes todo en cuanto bajas de la montaña, no tienes miedo de comer mal del estómago?".

Hong Jun suspiró y se subió al asiento del comedor, abrazó un cuenco de fideos marinos y se lo comió todo. La comida en el mundo de los humanos era mucho mejor que en el Palacio de Yaojin, fritos, al horno, todo tipo de cosas, así como cordero marinado, pasteles de flores de cinco colores, y puntos de arroz glutinoso al vapor, todo lo cual no se hacía en el Palacio de Yaojin, y después de bajar la montaña a toda prisa por el camino, sólo podían comer alimentos secos.

Durante el mes de camino a Chang'an, afortunadamente, Qingxiong conocía su temperamento y preparó un montón de perlas, por lo que Hongjun siguió las instrucciones del demonio de la carpa y cambió las perlas por plata con los mercaderes que pasaban, y luego cambió la plata por monedas de cobre para comer. Aunque no entiende las cosas del mundo rojo, pero la carpa demonio de vez en cuando para mencionar, pero también no hizo demasiadas bromas.

Y todo el camino para detener, Hong Jun naturaleza es ingeniosa, por la montaña va a aprender muy rápidamente, al principio dijo menos, ver cómo los demás, aprender a aprender será. Cuando vio que la gente hacía cola para comprar bollos, Hongjun observó por un momento y aprendió a pasar una moneda para comprar dos.

Al ver el arte de la respiración de fuego en el bazar, Hong Jun también lo miró con curiosidad durante un rato y dijo: "Qué tiene de extraño, padre estornuda más que esto".

Demonio de la carpa: "......"

Había otra roca que se rompía el pecho, barras de hierro alrededor del cuello, subiendo a una montaña de cuchillos y descendiendo a una sartén, y Hong Jun sólo se estremeció ante la visión.

"¿Qué sentido tiene torturarse así?" Hong Jun estaba confundido, así que el demonio carpa respondió: "Para ganar dinero, no lo entiendes, la vida es dura".

Cuando el malabarista se acercó a pedir una recompensa, la multitud de espectadores arrojó dinero en el cuenco, y Hong Jun se mostró apenado, por lo que arrojó una perla.

La pequeña perla nocturna del tamaño de un dedo provocó inmediatamente una conmoción, inmediatamente alguien no se preocupó por la benevolencia y la moralidad, extendió la mano hacia el cuenco para agarrar, los espectadores se adelantaron y lucharon inmediatamente. Hongjun estaba ocupado gritando: "¡Dejad de pelear! ¡Tengo más aquí! No golpees a nadie".

El demonio de la carpa dijo: "¿Buscas la muerte? ¡Corre!"

Después del incidente de anoche, Hong Jun vio a los soldados como si hubiera visto un fantasma, así que huyó. El demonio de la carpa no podía dejar de instarle a que se presentara en la división de exorcismo, y Hong Jun prometió que sí, que sí, que sí.

Tianbao Fuyao Lu | Legend of exorcismDonde viven las historias. Descúbrelo ahora