Both worlds

Capítulo 8: Deja de ser marica

                       "Deja de ser marica"

Mundo anticuado.

Harry acaba de salir de casa de Louis. Son las 6:00 de la tarde, decidió quedarse hasta un poco más tarde en casa de Louis, se sentía culpable de no haber llegado a tiempo y trato de compensarlo con más horas, aunque no fuera su culpa. O tal vez si. Tal vez fuera toda su culpa.

Harry llega al motel, ahora cruzando los pasillos. Mientras busca las llaves de su habitación puede escuchar la puerta de al lado abrirse. Era el cuarto de Bertram.

—Llegas tarde— dice Bertram mientras cierra la puerta de su habitación detrás de él.

La relación que tiene Harry con Bertram es algo complicada, cambian mucho de puestos todo el tiempo. Se puede describir como dos personas bipolares en cuanto a su relación laboral se trataba. Todo dependía de el día.

Los días que Harry intimidaba a Bertram, eras esos en los que no se soportaba ni él mismo, es cuando Harry sabe que las cosas están yendo mal por él y se niega a aceptarlo. Eso solo lo hace un cabrón hijo de puta. Es un cabrón hijo de puta con todos.

Pero las cosas podían cambiar muy fácil.
Solo una llamada.

Simon.

Cuando Simón regañaba a Harry por hacer las cosas mal, Harry se volvía sensible. porque sabía que aunque Simon no tuviera razón en todo lo que dice, tan solo con un chasquido podría arruinarlo. No le convendría ni a él hacerlo, pero lo haría solo para demostrar que puede, así de increíble es. Las palabras que dice... como las dice, duelen. Y duele aún más que Harry lo vea como una figura paterna.

De igual forma si Simon habla con Bertram encargándolo de Harry y de que actúe como un hombre mientras Simon no está, a Bertram se le sube a la cabeza. Se siente poderoso, se siente rudo. Se siente como Simon.

—Me quede horas extras, es que llegue tarde— respondió Harry.

Bertram asiente —Simon quiere que lo
llames— Bertram dice mientras entraba a su habitación, sabiendo que lo que acaba de decir iba a afectar a Harry.

Harry se queda viendo la puerta por donde entro Bertram hace unos segundos, se le empiezan a cristalizar los ojos sin su permiso y da un suspiro.

Harry entra a su habitación del motel sacando su celular, se sienta al borde de la cama, analizando el celular un momento, viendo el contacto "Simon" y el icono de llamar.

Lo presiona.

Escucha como timbra unas 4 veces antes de escuchar la voz de Simon.

—Harry— dice Simon tomando desprevenido a Harry.

—Bertram me dijo que querías hablar— Dice Harry cerrando los ojos, esperando que no sea nada malo.

—Si— se oye e Simon toser desde el otro lado de la línea —Hable con Gustavo—

Gustavo era el presidente de el gobierno en el mundo moderno y hermano de Simon. No es un hombre malo realmente, conoce a Harry desde pequeño gracias a su padre Desmond Styles ya que trabajaban juntos en una fábrica cuando eran adolescentes. Sin embargo, Gustavo fue quien llevó a Simon a la vida de Harry, Simon no tenía nada, ni era nadie. En cambio su hermano estaba llegando a la cima por ser tan dedicado y humilde. Harry supone que en algún momento Gustavo se sintió mal por Simon y tan solo le dio a Harry quien ya era una Estrella, para que se encargará de él. Para que Simon se sintiera importante.

—¿Si? ¿Que te dijo?— Harry mantenía los ojos cerrados, sentía que así se concentraba más.

—No podemos hacer nada por ahora— Dijo Simon.

Harry sollozo y mando fuerte su mano a su boca callando sus sollozos, no podía llorar, Simon lo notaría.

—En-entiendo— Mierda. Se le quebró la voz.

—¿Harry?—

—hmm— Harry apretó sus ojos, sabía que ya se había dado cuenta.

—No estás siendo un marica... ¿cierto?—

Harry casi podía ver la sonrisa de Simon en ese momento.

Respiro profundo para no seguir llorando        —N-no— volvió a fallar.

—Yo creo que estás siendo Marica, ¡déjate de estupideces! ¿Que te he dicho de esto? Todo esto es tu culpa! Si estás allí es por tu culpa! Yo te lo advertí y ahora tienes tantas ganas de volver, ¡pues no! Te jodes y punto! Deja de ser marica y mantén tu imagen, aunque estes en otro mundo, sigues siendo Harry Styles— Simon cerró la llamada.

Harry llora porque sabe que tiene razón. El quiso ir y ahora se arrepiente, se lo advirtieron le dijeron que este mundo era una mierda comparado a la vida que el tenía en el mundo moderno.

Él falló. Y ahora tiene que quedarse porque firmó un contrato. Sin su mamá, sin su hermana, sin su papá, sin su mejor amigo, sin tecnología, sin sus fans, sin cantar, sin actuar, sin música. Harry puede volver al mundo moderno los fines de semana, él lo sabe, pero no es lo mismo. Se canceló una gira por su culpa.

"No podemos hacer nada por ahora"

Harry dejo caer el celular en el piso y luego de unos segundos el también cayó, llevando sus rodillas hacia arriba, escondiendo su rostro entre sus brazos. Llorando. Llorando mucho.

Tocan la puerta de su cuarto y Harry se sobresalta poniéndose de pie y limpiándose las lágrimas rápidamente, deseando que no sea Bertram y que no se de cuenta de que ha estado llorando.

—Harry. ¿Estás bien?— Solo era Raúl el guardaespaldas de Harry.

Era notorio el alivio que tuvo Harry al ver que era Raúl, así que soltó todo el aire que llevaba sostenido  —no— dijo Harry y los ojos se le volvieron a Cristalizar.

Raúl puso su mano en el hombro de Harry entrando a la habitación y cerrando la puerta detrás de él —ven aquí pequeño— Raúl abrazo a Harry dando caricias en su espalda.

Harry adoraba a Raúl y aborrecía el hecho de tratarlo mal cuando no lo merecía. No lo merecía nunca.

"Deja de ser marica y mantén tu imagen"

—Gracias, gracias— Soltó Harry apartándose de el abrazo rápidamente.

Raúl le despeinó un poco los risos —no tienes porque agradecerme Harry, podré ser tú guardaespaldas pero también soy tu amigo— Harry fingió una sonrisa —Y sé que vas a extrañar tu mundo, es normal, pero Simon buscará una solución de llevarte de vuelta para siempre, cuando encuentre la forma de que el contrato lo permita, de igual forma sabes que el viernes en la noche puedes ir, mientras tanto solo diviértete—

Harry soltó una risa sarcástica limpiando una lagrima con brusquedad —¿divertirme?  ¿Aquí?—

—Si. ¿Por qué no? Puedes hacer amigos, como al chico que le das tutoría amm... — Raúl chasqueó los dedos mientras pensaba el nombre.

—Louis

—¡Eso! Dijeron que era un chico muy inteligente ¿Te cae bien?

Harry sonrío pensando en la tarde de hoy.        —Eso creo. no lo sé, no lo conozco bien...   aún.