Capítulo 16: No tengo excusa válida

94 20 5
                                    

"No tengo excusa válida"

Mundo moderno.

Otra semana que se iba volando, los días no parecían tan duros después de haber arreglado las cosas con Louis, lo que realmente parecía ser una tortura era pasar 5 días sin saber nada acerca de tu familia, mucho más después de aquella llamada del lunes.

Simon lo había vuelto a llamar durante la semana pero pareció haberse olvidado del tema que quedó a medias, mientras Harry tenía miedo de preguntar sobre eso, no estaba listo para saber sobre la condición de su mamá. Si era que quedaba algo de ella.

Es sábado en la mañana, Harry se encuentra tumbado en la cama viendo el techo blanco, ¿será el momento de ponerle cara al asunto?

El timbre suena por toda la casa, Harry no hace ningún movimiento a pesar de escuchar el timbre varias veces, pero una luz proveniente de su derecha lo hace girar. La pantalla de su celular estaba encendida con una serie de mensajes mostrándose en este.

Harry se sienta en la cama, tomando el celular en sus manos.

Rayos. Era Gemma.

Gemma

9:28 am
-Ábreme la puerta o la parto a la mitad-

Harry suspiro, conocía a Gemma o eso creía. No sería capaz de romper la puerta... ¿o si?

Harry salió corriendo en ropa interior bajando las escaleras con rapidez y cayendo en el intento, soltó un quejido de dolor cuando su culo estampó contra la esquina del escalón. Se puso de pie y tomó una bata que estaba colgando en el perchero, siempre la ponía ahí porque en momentos de privacidad anda siempre en calzones por toda la casa. Hasta que llegue alguien a interrumpir su dulce morada.

Toma la manilla de la puerta y la hace rodar. Encontrándose del otro lado con una muy enojada Gemma, con los brazos cruzados.

Harry ve hacia un lado y vuelve a ver a Gemma —¿Hola?

—¡¿Hola?!— responde casi de inmediato entrando a la casa del menor. —¿Eso es lo que dirás Harry? ¡Haz estado del otro lado de la muralla por un mes! Y entiendo que estes ocupado que tengas una vida ¡ROCKSTAR! ¡Pero Dios! Mamá no está bien— Harry suspiro.

Mamá está viva. Aún. Pensó.

Podía ver la desesperación de Gemma saliendo de todos sus poros, como caminaba de un lado al otro y se expresaba de forma irritada y tenía razón. Gemma tenía toda la razón.

—Gemma— Harry la detuvo sosteniendo sus hombros y viéndola por unos segundos, para luego sentir un peso en su pecho y su corazón bombeando sangre de forma extraña ¿hace cuanto tiempo no abrazaba a su hermana? —Lo siento, lo siento mucho. No tengo excusa válida.

Las respiraciones de Gemma se fueron normalizando conforme los segundos pasaban, Gemma sigue aferrada a su pecho —No quiero estar en casa sola. Se siente horrible ir a verla al hospital y volver a casa para estar sola— Harry pozo su mano en el cabello de su hermana.

—Quédate aquí, quiero decir aún estarás sola pero la casa es más bonita— Gemma soltó una carcajada.

—El humilde te llaman— Ahora fue turno de Harry para sonreír.

Harry se separó del abrazo viendo a Gemma —Quiero ver a mamá.

Gemma pasó sus manos por sus ojos secando sus lagrimas —Claro. Ha estado preguntando por ti todos los días— Harry agachó su cabeza.

—Me siento mal por no haber ido antes, yo... no sé qué pasaba conmigo.

—Está bien Hazza, es bueno saber que estás conmigo ahora— Gemma le revolvió los rizos.

Dicho y hecho. Harry subió las escaleras a tomarse una ducha, mientras Gemma veía la televisión en la sala del primer piso. En unos minutos ya se encontraban dentro del Tesla de Harry camino al hospital.

Harry se encontraba manejando concentrado en el camino, golpeando el volante con su pulgar al ritmo de la música que sonaba en el auto. Gemma lo veía de reojo de vez en cuando, inquiriendo que Harry estaba nervioso decidió poner algún tema de conversación.

—¿No me puedes hablar de el otro mundo cierto?— Harry giro por unos segundos hacia Gemma frunciendo el ceño y luego negando con la cabeza —¿Está tan mal?

—Si, realmente es horrible— Harry pasa su mano por su pelo.

—Bien— Gemma se quedó en silencio unos segundos y Harry volvió a retomar el titubeante sonido de su pulgar en el volante. Gemma lo volvió a mirar —¿Y qué tal la gente?

—Eso bien. Agradables...— Harry inclinó su cabeza pensando en sus peleas con Louis —A veces.

—¿Chica o chico?

—Eres igual a Zayn.

Gemma soltó una carcajada sarcástica — lo tomaré como algo malo. Compárame con quien quieras menos con tu amigo gay.

—¡Oye!— Harry sonrío —Zayn es como mi hermano— La sonrisa de ambos desapareció en fracción de segundos. Gemma lo veía con confusión y tristeza, un total desconocido llegó a ser más familia para Harry que su propia hermana. Era doloroso. Harry giro para ver a Gemma, carraspeando e intentando de nuevo —Es un chico, se llama Louis.

—¿Se llevan bien?

—Al principio no.

—¿Ahora si?

Harry negó y luego sonrío —Eso creo.

Both worlds Donde viven las historias. Descúbrelo ahora