~4~ [E]

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Al llegar a mi departamento me preparé unas tostadas con manteca y dulce de leche y un té helado, escuché musica hasta las tres de la tarde, disfrutando de mis discos de vinilo y media hora después se largó a llover, cosa que me puse mi piloto amarillo sobre mis ropas negras y mis botas de lluvia amarillas y fui hacia mi lugar favorito

La lluvia empapó mi cabello haciéndolo caer en ondas desarmadas sobre mis hombros y pegándose a mi frente, pero no me molestó mojarme, para nada.

Luego de caminar un rato llegué a una vieja plaza que estaba escondida al final de un lúgubre callejón, que en realidad no era nada mas que un callejón de artistas de grafitti, era un lugar donde nunca pasaba nada pero igual solo los artistas que ya lo conocían entraban, y obviamente yo.

-Hola D- me dijo uno de los pintores al verme, era Jacob, su pelo negro estaba mojado y su manos pintadas.

-Hola Jake, veo que la lluvia no te dejo terminar-

-Ya parará este tiempo rebelde-

-Claro que si- dije y reí- Voy a la plaza-

-Adiós-

Seguí caminando hasta encontrarme con el muro de arbustos, los atravesé agachada enganchándome el pelo con sus ramas y llegué al dichoso parque.

Aunque estuviese abandonado yo lo mantenía con un poco de pintura y cadenas nuevas para los columpios cada tanto... Me senté en el columpio y comencé a hamacarme bajo la lluvia, en paz, y los recuerdos me asaltaron.

Un golpe tras otro vinieron a mi mente seguidos de sus palabras, patadas, golpes en la cabeza, sangre... Todo me asaltaba...

*FlashBack*

-Ya.... bas..ta- dije como pude

-No, maldita zorra, te dije que no lo vuelvas a ver. Ahora te vas a mudar bien lejos. Dile que te vas a la universidad y que volverás cuando puedas y luego te vas y no le hablas mas, maldita sea ¡Eres mía zorra! ¿Entendiste?-

-S..si -

-Y para que quede claro...-

Una embestida tras otra, mi cuerpo se removía pero mis manos estaban atadas. Quería gritar pero su boca estaba sobre la mía moviéndose al compas de sus embestidas. El dolor era insoportable y cuando paró y se bajo de encima mío creí que ya había terminado, pero metió un dedo, luego otro, así hasta llegar a cuatro y luego los saco y me embistió mas hasta correrse dentro mío.

-Mia- dijo, y se fue.

*Fin del flashback*

Mis lagrimas se mimetizaban con la lluvia mientras observaba tristemente hacia al cielo.

-Lo siento, Thomas-

Y corrí, corrí de nuevo hacia mi casa rebotando en charcos y mojándome. Corrí hasta llegar y sentirme a salvo.

Entré a la casa y revisé entre los cajones hasta encontrar lo que necesitaba: anestesia

Me inyecté una pequeña dosis para calmar mi ataque de pánico y el dolor de mis heridas y luego me tiré al piso a llorar. Lo extrañaba, y mucho, pero sabia que él a mi ya no, que él ahora amaba a otra... Y que yo no podría volver porque sino algo peor me esperaba.


Short [Editada y Completada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora