Sexo nada mas (2)

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- Lisa vengo hasta aquí solo para invitarte, no invitarte no, obligarte a que salgas de esta casa - Bambam entraba a la casa de su amiga la rubia - ¡Por dios! Que desastre
hay - Dijo al ver el reguero de botellas de cerveza tiradas por el piso, envolturas de comida igual tiradas, prendas por los sillones.

- Lo siento - La rubia agachó la cabeza - No he tenido ganas de nada Bam, es muy doloroso el dejar ir a la persona que amas. - Lágrimas se asomaban en sus ojos, dispuestas a salir.

- Tranquila Lisa - Bambam se acercaba para abrazarla y consolarla - Tienes que ser fuerte.

- No puedo serlo si ella no está conmigo - Lloraba desgarradamente sobre el pecho del muchacho, pues este era más alto que ella.

- Claro que puedes Lis - El muchacho acariciaba la espalda ajena - Y yo te voy ayudar - La despegó de su pecho y tomándola de los hombros dijo - Lo primero que haremos será recoger este desastre - Recorrió el lugar con su vista haciendo una mueca desagradable - Y segundo arreglarte para irnos a una bar y te distraigas. Así que Manoban, ¡MANOS A LA OBRA! - Gritó entusiasmando a Lisa, quien de mala gana comenzó a recoger su departamento.

Latas de cerveza fueron echadas a una bolsa negra, comida tirada por doquier, envolturas de paquetes. Todo esto fue llevado a la basura.

Limpiaron el piso que agua y jabón, pero primero barrieron el polvo y las morusas. Al terminar todo en el departamento parecía como si brillara de limpio.

- Ahora Lisa, ve a ducharte y arreglarte que esta noche vas a salir - La rubia asintió ante la orden de su amigo, quien al ver a la rubia ir a su recámara, él se sentó en el sillón a esperarla, viendo la televisión.

Minutos más tarde la rubia salía de su habitación vestida con un pantalón de mezclilla y una playera de color negra.

- Eres hermosa amiga, que si no tuvieras eso entre las piernas tenlo por seguro que te tiraría los perros - Dijo Jackson levantándose del sillón. La rubia se acercó a él riéndose de lo que acababa de decir.

- Aunque no tuviera un gran miembro yo no te haría caso hermano - Le dijo con una sonrisa traviesa adornando su rostro.

- Pero si soy todo un galán - Dijo con aires de grandeza.

- Pero no mi tipo - Luego de eso la rubia salió de su casa dejando al chico asombrado en medio de la sala.

[...]

- Bien amiga mía - Comenzó diciendo Jackson - Esta noche quiero que te diviertas y te olvides de todos los problemas que últimamente te están atormentando - Se peinó su cabello - En especial de aquella castaña.

- Tranquilo hermano, que eso es lo que haré esta noche - Abrió la puerta del auto para permitirse bajar de el.

Al cerrar esa puerta se escuchó la del lado de Jackson abrirse, bajó también del auto para segundos más tarde detenerse al lado de su amiga rubia.

Caminaron hacia la entrada del concurrido bar donde se encontraba una gran final de personas esperando para entrar.

- Tranquila Lis que el guardia es mi amigo y nos dejará entrara - Cruzaron la calle caminando donde estaba parado el hombre de vestimenta negra. - Hola Mateo - Saludó Jackson. No necesitó decir más ya que el hombre quitó la cuerda dejando el camino libre.

- Adelante chicos y diviértanse en nombre de todos lo que estás esperando - Comenzó a reírse por lo que las personas en la fila se quejaron - Cállense que si no se olvidan de entrar. - Volvía a su posición fría.

Ya adentro, ambos amigos caminaban hasta encontrar un lugar vacío y sentarse.

La mirada de la rubia estaba recorriendo todo el hermoso lugar, y digo hermoso porque ese era el paraíso para ella.

One Shots  (Jenlisa G!p)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora