Luego de esa primer salida de amigos, su interacción dentro de la escuela mejoro considerablemente, las tenciones y desprecios del pasado no tenían más cabida, ya no había nadie para quien fingir o alguien a quien servir, por primera vez para Snape todo podía ir como él quisiera sin preocupación de ser manipulado por nadie.
Desde esa tarde de platica y bebida, su interés por Hermione cambio, porque claro había muchas cosas que podía admirar de ella, su belleza, su inteligencia y de eso definitivamente tenia de sobra, además su independencia y madurez, estar con ella era interesante, nuevo y excitante, todo en la misma persona.
Claro que esos nuevos sentimientos lo llevaron a cuestionarse su amor interminable por Lili Potter ese amor que juro preservar como lo único bueno que le había dado la vida. Y la conclusión no fue esperada ni satisfactoria para calmar su corazón como habría sido unos meses o incluso días antes.
Se dio cuenta con sorpresa que su amor por ella nunca estuvo sostenido por nada más que sus ilusiones y deseos infantiles y que esos no tenían realmente ningún sentido en este punto de su vida. Al contrario fueron esos mismos eufemismos los que lo llevaron a tomar decisiones que solo sirvieron para hundirlo más en la amargura, en fin que nada resulto como debería haberlo hecho, ni su sacrificio fue suficiente para quitar culpas, i le hizo dar sentido a su existencia y ahora se da cuenta que hasta su afecto estuvo equivocado todo el tiempo. En fin que tiene que salir del maldito caparazón en el que estuvo jodido tanto tiempo o sería mejor que fuera pensando en lanzarse un imperdonable.
Por otro lado, Hermione disfruto mucho su nueva amistad con el profesor, es cierto que tenía muchas deficiencias dadas por años de solo vivir para otros y enfrascarse en un amor que solo fue monógamo y así perder la oportunidad de ser feliz como debería haber sido. Quizá ella le podría ayudar a salir un poco del agujero en el que se encontraba, no tenía todas las respuestas, claro que no, pero algo de experiencia le había dado la vida, ¡Gracias a Merlin! Por lo cual se ofrecería a darle un empujón para empezar a disfrutar las cosas simples y bellas que tiene este mundo para dar.
Esa idea se fue acentuando con el paso de los días, no habían tenido la oportunidad de hablar cómodamente sin que alguien llegara a interrumpir pero eso podría arreglarse con otra cita para tomar té y conversar.
Era jueves por la tarde cuando se dirigió al aula de pociones, era la última hora de clase por lo que llegaría a tiempo para que se vaciara la clase y poder conversar un poco con su nuevo amigo.
Efectivamente, llego justo a tiempo para ver salir al último alumno, por lo que se recargo en el marco de la puerta a esperar a que Snape se diera por aludido y le diera el pase. Al ver que no había levantado la mirada de la pila de pergaminos que revisaba dio un carraspeo sutil para llamar su atención, que efectivamente funciono.
Granger, pase no la esperaba aquí a esta hora.- su tono tranquilo era un buen indicio para poder platicar cómodamente, no estaba estresado por lo que Hermione entro con una sonrisa.
Hola profesor, creí que sería bueno pasar a saludar a mi nuevo amigo- su sonrisa se ensancho un poco más- la verdad es que quería invitarlo a tomar un té para platicar un poco más, o podríamos salir a divertirnos un poco al mundo muggle este sábado.
Creo que me gustaría algo mas cómodo por ahora, ¿le parecería tomar té en mi despacho el sábado a las 5 después de la comida?- realmente le gustaría disfrutar de otra tarde con Hermione, no habían tenido mucha oportunidad de compartir tiempo juntos desde su primer salida y le gustaría ver si toda esta nueva experiencia en su amistad podría ser un incentivo para comenzar a vivir de verdad, claro que era muy pronto para eso, pero no estaba de más investigar si había alguna posibilidad y que mejor que Granger para ayudarle a encontrar respuestas.
