4. Skay.

602 68 6
                                    

Habían pasado al menos unos quice minutos desde que estaban estacionados en ese callejón, hasta que escucharon gritos de una pequeña, voltearon a verse al mismo tiempo y antes de que Jimin pudiese decir algo, Jeon ya había bajando de la camioneta corriendo detrás de la pequeña niña quien huía de esas cosas, sin dudarlo dos veces disparo al ver que estaban rodeandola.
A pesar de dispararles, cada vez aparecían más y salían de todos lados, cuando logró llegar a la niña. La tranquilizó y esta al ver que no era como los demás se aferró a el, quien la cargo envolviendola con su brazo y comenzó a correr nuevamente hacia la camioneta soltando algunos disparos de por medio a los infectados que estaban más próximos.
Al llegar Jimin le abrió la puerta rápidamente tomando a la niña en sus brazos y poco después se vieron rodeados de esas cosas que arremetían con brutalidad contra la camioneta queriendo entrar.

La niña temblaba y sollozaba en los brazos ajenos mientras Jeon volvía a poner en marcha la camioneta viéndose seguidos por los caminantes por varias calles hasta que lograron evadirlos y perderlos al esconderse entre los otros autos en el estacionamiento del centro comercial.
El Omega se paso a los asientos del medio para así calmar a la niña quien se negaba a soltarlo y Jimin por su instinto tampoco la alejaría de si, más aún cuando ella le recordaba a su niña.

Con cuidado la dejó sentada en uno de los asientos y la miro revisando si tenía alguna herida, al asegurarse de que no, abrió uno de los bolsos sacando un buzo para así colocarselo a la niña.
Acuno su pequeño rostro mirándole a los ojos y regalándole una hermosa sonrisa que logró hacer también sonreír a la pequeña.

-tranquila bonita, nosotros no vamos a lastimarte. Ahora te quedaras con nosotros y te aseguró que te cuidaremos muy bien ¿si? ¿Puedes decirme como te llamas? ¿Cuantos años tienes, cielo? -
La pequeña niña de ojos color café claro se abrazo a él para seguidamente buscar su marca de olor, cosa que el Omega no negó ya que por instinto buscaba formas de proteger a la niña y dándole su aroma era una.

-Skay... Me llamó Skay. -
Soltó en un tono muy bajo la niña, con algo de dificultad al hablar, quizás era el Temblequeo en su voz. Aún así logró entenderle, Jimin sonrió al oir el tono suave de su voz y asintió para luego mirar a su alfa.
Luego la pequeña Skay levanto seis de sus deditos para apuntarles su edad.

-mucho gusto Skay, yo soy Jimin y el es Jungkook. Puedes decirnos como gustes, pequeña.. Te llevaremos a un lugar seguro. -
Habló el Omega quien ahora acariciaba el cabello de la niña apartandolo de su rostro y sentándose a su lado para así proceder a abrazarla, no quería averiguar cómo había llegado a esa situación.

-la señal es mala, no puedo lograr contactar con nuestros padres, intentaré nuevamente con namjoon y luego llamaré a Hoseok-
El alfa habló en un tono suave para no asustar a la niña.

-pov Namjoon.

El llegar a casa y ver la puerta delantera abierta fue algo aterrador de afrontar, más aún cuando había marcas de sangre por todo el piso de la casa.
Ver a mi esposa y la hermosa mujer que se supone iba a ser la madre de mi hijo tendida en el suelo con marcas de mordeduras por todo su cuerpo, ropa desgarrada y sus ojos en tonos muy claros al igual que su piel, me dejó helado.
Me tomó por sorpresa su agarre en mi tobillo logrando tirarme al suelo, tenía mi arma en mano pero no podía dispararle a la mujer que amaba.
En ese momento nuestro perro comenzo a ladrar captando su atención, me levante y corrí hacia el tomándolo en brazos para luego salir de casa seguido de la que antes era mi esposa, caminaba coja y destartalada.
Lo que me dio ventaja de volver a la camioneta y salir de allí con lágrimas en mis ojos.
Frene no muy lejos de allí ya que mi vista borrosa no me dejaba seguir, mire al perro a mi lado y sonreí débilmente, era lo único que me quedaba de ella. Para mi suerte no estaba lastimado solo parecía asustado.
Me pregunto que habra hecho al ver como atacaban a su ama.

Ya no tenía a mi esposa... Mucho menos a mi hijo, solo tenía a ese cachorro y lo cuidaria muy bien para mantener vivos los recuerdos de mi querida eun.

Atendi la segunda llamada de Jungkook y espere a que hablará, de todas formas ahora no tenía ni fuerza de yo hacerlo.
Me sentía perdido y solo quería irme con mi esposa.

-hey, amigo ¿donde están? ¿Se encuentran bien, llegaste con eun? Nosotros estamos en el segundo estacionamiento del centro comercial frente al parque, por si quieren venir con nosotros.. Iremos donde la granja de nuestros padres y allí estaremos seguros, se que será más seguro para Eun que pase su embarazo allá además Jimin puede atenderla si algo le llegase a pa.. ¿Estas llorando? Nam... -

-ella ya no está, kook. No.. No pude, yo, llegue tarde. Ella está muerta. Está destrozada... Mi felicidad se fue con ella, Jungkook. -
Lágrimas caían por mis mejillas, podía ver a través del vidrio a esas cosas pasearse por donde quisieran.
Golpee el asiento soltando maldiciones.
-la perdí... Ya no tengo nada, todo por ese maldito virus. -
Me sentía lleno de rabia y enojo pero a la vez tan débil y tan solo.
-lo peor es que la deje así... No pude dispararle, se que ella no es..... ella, Pero tiene la apariencia de mi esposa y... Tu serías capaz de ponerle un arma en la cabeza a Jimin ¿no, verdad?

-no puedes rendirte, namjoon. Te necesito. Necesito a mi amigo, Eun no lo hubiera querido así. Vamos, tú podrás con esto, sabes que nos tienes a nosotros... También somos tú familia no lo olvides. Ven aquí te estaremos esperando. No me iré sin ti ¿lo entiendes? -

El capitán Kim asintió a pesar de no ser visto y con su antebrazo limpio sus lágrimas, no abandonaría a sus amigos.

-estaré allá en minutos, gracias, kook. -
Susurre con la voz algo quebrada, colgué y mire a mi acompañante forzando una pequeña sonrisa.
-ellos nos esperarán, amigo. Ahora cuidare de ti por Eun, solo no esperes que te mal crié tanto como ella lo hacia, deberíamos pasar a buscarte algunas cosas...¿que tipo de croquetas comes?¿cualquiera está bien?-
Pregunte mirando a Sam como si me entendiera ladrón haciéndome reír, parecía estar hablando conmigo.
-bien, mejor ya nos largamos de aquí. -

Así fue como comenzo a conducir con dirección fija en ir donde sus amigos, salvo que el toparse con cierta persona en el camino le hizo un cambio de planes, el destino sería el mismo y quizás esa persona sería más útil de lo pensado y esperado, por que Kim seok Jin había participado en la creación del nuevo virus z y tenía gran conocimiento del mismo, lo estudio y si algo era seguro es de que quizás el con ayuda de Jimin quien también había sido científico en la base hace tiempo, podrían descubrir una especie de cura a ese Virus... O eso esperaban,no perdían nada intentando.
Después de todo ahora parecían estar en el mismísimo fin del mundo.

𝗔𝗽𝗼𝗰𝗮𝗹𝗶𝗽𝘀𝗶𝘀 𝗭  [𝚔𝚘𝚘𝚔𝚖𝚒𝚗] JJK+PJM.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora