🌙Changjin🌙
Dedicado a LeeKnowcheeks 💖
Re mil tarde, pero espero que te guste💕
Changbin iba de camino a la casa de su novio, había decido llevar a cenar a Hyunjin, hacía mucho que no salían. De hecho, hacía una semana que no había podido verlo por su trabajo. Por eso decido que ya al ser viernes y no trabajar durante el fin de semana se llevaría a su novio y lo disfrutaría por esos días.
Al llegar a la casa del menor, se bajó del auto con el ramo de rosas que había comprado para él. Tocó el timbre y esperó unos segundos.
-¡Binnie! Te extrañé mucho mucho. -dijo Hyunjin dejando un beso en los labios del mayor posando los brazos tras su cuello.
-Hola ángel.- devolvió el beso y con su mano libre sujetó la pequeña cintura de su novio.- Yo también te extrañé, fue una tortura no verte durante toda la semana.-.
Se separaron un poco y Changbin le entregó el ramo de rosas. Este fue recibido por un sonriente y sonrojado Hyunjin.
-Gracias Binnie, están hermosas.-dejó un beso en su mejilla y se adentró junto al mayor para dejar las flores en un jarrón.
-¿Estás listo ángel?-cuestionó Changbin admirando lo bello que se veía su novio con ese sueter color beige y sus pantalones negros ajustados que le resaltaban sus muslos.
-Si hyung, vamos.-tomó su bolso y sus llaves y salieron del hogar del menor.
Una vez en el auto, tomaron rumbo hacía la casa en la playa del mayor, el viaje duró alrededor de una hora, donde conversaron sobre cómo había sido su semana y lo mucho que se habían extrañado.
Cuando llegaron se dirigieron hacia la playa, que era parte del terreno de Changbin. Hyunjin se sorprendió al ver una mesa con velas y algunos pétalos sobre ella, su novio era un romántico, pero él adoraba esos pequeños gestos del mayor.
-Siéntate lindo, ahora sirvo la cena.-Changbin se retiró y a los minutos volvió con una bandeja llena de comida, la posó sobre la mesa y se sentó frente al menor.
-Hyung, la comida está deliciosa, y la vista al mar, es preciosa. Gracias por esto.-le brillaban los ojos, todo era tan perfecto, Changbin era perfecto.
-No es nada mi amor, hacía bastante no teníamos una cena romántica, me alegra que te haya gustado.-le entregó una sonrisa que dejó al menor sonrojado. Changbin era sexy sin esforzarse y eso alteraba al menor, no creía que pudiera aguantar mucho sin rogarle al mayor que lo hiciera suyo otra vez.
La cena transcurrió tranquila. Comieron helado de postre y caminaron con las manos entrelazadas por la playa. Se sentaron y apreciaron las estrellas.
Hyunjin se acercó al mayor y lo besó, lento, no había necesidad de apuro, quería amar su boca.
Changbin posó una mano en su cuello y dejó suaves caricias ahí, el beso iba tomando un poco de profundidad, su lengua se adentró suave en la boca del menor. Hyunjin aprovechó el ritmo que estaba tomando el beso y se colocó a horcajadas del mayor.
Siguieron besándose hasta que Changbin se apartó dejando una succión en el labio inferior de su novio junto con un apretón en uno de sus muslos.
Ambos estaban jadeantes y con ganas de sentirse, había pasado mucho tiempo desde que no hacían el amor.
-Hyung, tengo una sorpresa para ti.-dijo Hyunjin un poco sonrojado por la sesión de besos de antes.-Vamos a tu habitación.
Juntos se dirigieron hacia la casa y una vez en el cuarto del mayor Hyunjin fue estampado contra la pared y devorado por los labios del mayor.
Changbin fue dejando besos y mordidas en su cuello, dirigió una de sus manos a los glúteos del menor y otra dentro del suéter acariciando la cintura de su novio. Ahí sintió la textura del encaje y se alejó un poco para verlo a la cara, imagen que deseó guardarse para siempre, estaba sonrojado, con los labios rojos y un poco hinchados y jadeante.
-Desnúdame Hyung.-demandó Hyunjin en un susurro sobre el oído del mayor. Este, lo despojó de sus prendas con delicadeza y sus pantalones le apretaron más cuando lo vio con ese conjunto de lencería.
Todo era de color blanco, llevaba unas medias finas que le llegaban hasta la mitad de los muslos unidos por unos ligueros al cinturón de encaje que estaba en su cintura y tenía un cachetero que tapaba apenas su erección, muy delicado, transparente con algunos detalles en encaje.
-Dios. Hyunjin vas a matarme.-acarició con la punta de sus dedos desde su muslo hasta sus glúteos y lo impulsó hacia arriba para que enredara las piernas en su cintura. Lo acostó suavemente y se despojó de su ropa.-Te voy a destruir bebé.
-Bin te necesito tanto.-gimió en el oído de su novio.
El nombrado giró al menor sobre su estómago y dirigió sus manos a los glúteos ajenos dejando una que otra nalgada y apretones que seguro dejarían marcas.
Desabrochó los ligueros y bajó la ropa interior. Levantó las caderas de Hyunjin de modo que sus rodillas quedasen sobre el colchón y su pecho pegado al mismo. Su culo justo a la altura de su cara.
-Cómeme Hyung, por favor.-pidió lloroso.
-¿Eso quieres, bebé? ¿Cuánto lo quieres? Dime.-burló Changbin dejando una mordida en una nalga.
-Nhg. Lo quiero tanto Bin, p-por favor.-movió un poco sus caderas para provocar al mayor.
Changbin le dio una nalgada antes de dejar una lamida sobre su entrada sacándole un jadeo. Jugueteó sobre la zona, succionando y adentrando su lengua, dilatándolo, él sabía que Hyunjin amaba que lo comiera.
-¡Ah! Binnie...Mierda, sí.-gimió Hyunjin cuando Changbin enterró dos dedos en él. Su erección goteaba y estaba desesperado por venirse. Pero de la nada se sintió vacío, iba a quejarse cuando fue llenado de una estocada que dio directo en su punto.
-¡Changbin!-gimió por la inesperada penetración.
-Mgh...Tan apretado.-gruñó sobre el oído del menor. Se quedó quieto unos segundos, y esperó a que su pequeño novio se acostumbrara.
Con un movimiento de caderas el menor dio pase libre para que hiciera con él lo que quisiera.
Changbin comenzó con empujes profundos y lentos, que poco a poco fueron tomando velocidad.
-¡Dios sí! Destrúyeme Bin.-gritó cuando Changbin fue más profundo. El nombrado, enredó sus dedos en el cabello del menor y lo tiró hacia atrás logrando que se arqueara, quedando a la altura de sus labios, se devoraron la boca, ahogando gemidos y jadeos en los labios ajenos.
-Eres mío ángel. Ahora quiero que grites como la puta que eres.-ordenó Changbin mientras la mano que sostenía el pelo de su novio se dirigía a su boca y metía dos de sus dedos, que fueron inmediatamente chupados por el menor; y la otra se dirigía hacia su erección.
Hyunjin amaba que le hablaran sucio, y que lo dominaran durante el sexo.
-Changbin si sigues así y-yo -¡Oh Dios! Me v-voy a correr.-el placer era demasiado, el mayor dando en el punto donde más le gustaba y la estimulación en su pene lo tenían al borde.
-Correte ángel.-ordenó acelerando los movimientos de su mano junto con sus embestidas. Él también estaba al borde. Apretó el cuello de Hyunjin privándolo brevemente de aire para aumentar el placer del clímax.
-Tan bueno bebé, joder.-exclamó el mayor antes de correrse en su interior dando unas últimas embestidas. Hyunjin lo hizo sobre su mano.
Changbin besó la cien de su pequeño novio y salió de su interior.
Sumamente exhaustos, se recostaron, Hyunjin sobre el pecho de Changbin y este dejando caricias sobre su espalda.
-Te amo Jinnie.-besó su frente y lo cargó hacia la ducha para quitarse todos los fluidos del cuerpo y cuidar de su bebé. La sesión de amor de hace un rato había sido intensa y quería asegurarse de que el menor estuviera bien.
-Te amo más Binnie.-le hizo saber el menor abrazándose más al cuerpo de su novio cuando ambos se acostaron nuevamente para descansar.
