Capítulo 2: El Préstamo.

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Capítulo 2: El Préstamo.

Me senté en el cofre de la camioneta y metí mis manos a las bolsas del pantalón, el frio había aumentado drásticamente cuando comenzó a oscurecer, iban a ser las 7 de la noche.

Una enfermera salió, llevaba unos papeles en la mano y preguntaba por mí:

-disculpe joven, el vaquero de allí, ¿es usted Jesús Manuel castaños Ruiz? -dijo dirigiendo se a mi- dos personas allí dentro están buscándolo- dijo y entro de nuevo.

Entre al hospital, el señor fausto y doña Liliana me estaban esperando en una de las recepciones, ella lloraba y tenia un manojo de papeles arrugados, don fausto la consolaba diciendo que no se preocupara, que el arreglaría todo.

Me pidió que lo acompañara afuera, salimos, me dijo que tenia algo importante que decirme y un favor que pedirme y por el modo en el que lo decía supe que seria dinero relacionado con los gastos del hospital.

No deje que continuara y le extendí el fajo de billetes que había traído de la finca.

-si necesita algo más, no dude en pedirlo, el dinero no es mucho, pero al menos le ayudara-le dije

-joven Manuel, dios se lo pague, este seguro de que cuando todo esto pase le devolveré todo el dinero así tenga que trabajar para us...-no lo deje continuar y le dije que arreglara lo del hospital, que después encontraríamos una manera de que me pagara.

El regreso adentro y yo me metí a la camioneta ya que no traía ni el gabán (mas abajo dejo foto sobre lo que es) ni una chamarra y el frio de fuera estaba helándome los huesos.

Me quedé dormido y cuando desperté por unas palmadas leves en el rostro y al levantar el cuello un terrible dolor se apodero de mi haciéndome fruncir el entrecejo, era la señora Liliana, me traía un vaso de café.

Por lo que supe, la muchacha no era su hija, era su aijada que venia de la ciudad de México a quedarse con ellos un tiempo, saldría de alta el día de hoy así que, si no quería esperar a que se fueran, que podía irme solo, que ellos buscarían un taxi o un carro que los llevara.

Me reúse, la tarifa del taxi sería muy alta, esperaría a que salieran para llevarlos a casa o si no no me lo perdonaría y mi nana tampoco, ellos entraron, me bebi de varios sorbos largos el café y tire el vaso a una papelera que había cerca de la camioneta.

Media hora mas tarde me encontraba conduciendo de regreso al rancho.

Me estacioné frente a la finca y les propuse que se bajaran a desayunar, maría nos había preparado café y unos ricos buñuelos, durante el desayuno conversamos sobre mi plan de pagarle a los hombres del rancho para sembrar la tierra.

Seguí comiendo hasta que la señora Liliana le saco a su aijada el tema de el accidente, y al darme cuenta de la mirada que me lanzo aquella muchacha me di cuenta de que nada me incumbía en la discusión.

Me levante de la mesa, me tome de un sorbo el café que quedaba en el jarro y tome mi sombrero.

-Joaquín- lo llamé-ensilla a tornado- me puse a pensar un momento

-algo más joven? -pregunto

-ohh, no sabés que, ensilla tu caballo y yo ensillare a tornado, me acompañaras al pueblo, tengo cosas importantes que hacer allá. -me dirigí a maría, la cual estaba en la puerta de la cocina-y tú, prepara una lista, traeré lo que necesites del mercado.

Me di la vuelta y me fui a las caballerizas, comencé a cepillar a tornado cuando una voz me interrumpió.

-joven-dijo-muchas gracias, le prometo que le ayudare a mis padrinos a pagarle el dinero que le debemos-continúa hablando mientras yo cepillaba a tornado- perdón por lo de hace rato solo que, era una conversación privada

-no importa. Le dije- se cuándo algo no me incumbe, no te preocupes-iba a decir algo mas cuando un ruido proveniente de la caballeriza de furia, mi yegua, me asusté al instante y Sali corriendo a ver que era el ruido.

Ne preocupaba que hubiera algo mal con su embarazo, pero mi sorpresa fue más grande al ver que estaba dando a luz.

La muchacha entro corriendo tras de mi y cuando se dio cuenta de lo que pasaba puso cara de asco y salió corriendo, yo, por el contrario, me quede a ver que la yegua terminara de dar a luz a su cria.

Un bonito potrillo idéntico a tornado, negro como el carbón con un pequeño lucero blanco en la frente, tenia que encontrar un hermoso nombre para el potrillo.

-Joaquín ven aquí-le llame- no podre ir hoy al pueblo, necesito pedirte un favor, acompañame.

Subimos a mi despacho y comencé a buscar una hoja y una pluma, escribí:

18 de mayo del 2021. Rancho los castaños, monterrey mty.

Juez auxiliar de la colonia las estrellas:

Leopoldo martinez

Buenas tardes.

Por medio de esta presente quiero pedirle un gran favor, he sabido que la junta comunitaria es hoy y quiero, por medio de la presente, pedir el apoyo de todos aquellos que quieran acompañarme mañana a la labor, comprometiéndome con ellos a pagar el trabajo que realicen ya que, a falta de trabajadores, me veo recuerriendo a ellos.

La finca que recibí hace 2 años como herencia de mi padre, el buen Arturo castaños, ha recibido preparación para la siembra y al ser de grandes dimensiones yo solo no podría completar el trabajo.

Por lo cual, me comprometo a pagar con 500 pesos en efectivo y la correspondiente comida a todo aquel que se presente en la finca los castaños mañana a las 7:00 de la mañana a trabajar.

Le agradezco su apoyo y comprensión. Se despide

Jesús Manuel castaños ruiz.

N/A:

la labor se refiere al trabajo y la siembra de las parcelas (milpas)

gabán: se utiliza para cubrir el cuerpo del frio, es largo hasta las rodillas y se elabora con lana de borregas, tegido a mano en un telar artesanal, mayormente lo usan los vaqueros.

gabán: se utiliza para cubrir el cuerpo del frio, es largo hasta las rodillas y se elabora con lana de borregas, tegido a mano en un telar artesanal, mayormente lo usan los vaqueros

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⏰ Última actualización: Nov 24, 2021 ⏰

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