100% Mía
No Copias
No adaptaciones
Los capítulos no tienen nada que ver con los capítulos de la serie, algunos si serán de las misiones que se nombran, el resto es imaginación y también me voy a saltar capítulos
Los personajes pertenecen a DC y a Th...
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Central City - 24 de Noviembre - 13:00 pm
Mía se dirigía a la casa de Nora para pasar todo el día con ella y sus sobrinos a quienes ella y Dick consideraban sus hijos también
Ella aún tenía 2 meses de embarazo por lo que su vientre no se notaba mucho y podía seguir siendo Flecha Verde por dos meses más
Apenas llegó a la casa de Nora, tocó el timbre y literalmente no tuvo que esperar mucho, ya qué, su sobrino le abrió con una sonrisa
Bart: Hola Mía.
Mía: Hola Bart, vamos adentro.
Los dos entraron y Nora se paró para abrazar a Mía, quien le correspondió el abrazo de forma amigable
Nora: ¿Cómo estás, Mía?
Mía: Bien, procurando estar bien por mi bebé.
Nora: Me alegro mucho, ven, siéntate.
Mía: Gracias Nora.
Bart: Mía, ¿Será que puedo ir a ver a Lian?
Mía: Claro que sí, Bart. De hecho, si puedes, cuidala. Es que, Dick tiene que ir a una misión y no va a estar en casa.
Bart: Claro que puedo, cuidarla. Mamá, ¿puedo?
Nora: Claro que sí, hijo. Sólo ten cuidado.
Bart: Lo tendré, mamá. Las amo.
Dijo y salió de la casa, para después empezar a correr con su velocidad hacía Ciudad Gótica y cuidar a su sobrina
Mía: Oye, Nora, hay algo que debo decirte.
Nora: Claro, dime Mía.
Mía: Hay alguien del equipo de los Outsiders que quiere hablar con nosotras dos de algo sumamente importante, el miembro más reciente, Eduardo Dorado.
Nora: Ya, ¿y de que quiere hablar con nosotras?
Mía: No lo sé, sólo me dijo que sí podía hablar con nosotras y le dije que sí, por lo que el vendrá a tu casa para hablar con nosotras.
Nora: Está bien, ¿y en cuanto dijo que...?
La velocista no pudo terminar ya que tocaron el timbre, Mía se levantó y fue ha abrir la puerta, saludó a Eduardo y lo dejo pasar para posteriormente ir a la sala donde se encontraba la velocista
Eduardo saludó a la velocista y Nora lo saludó de forma alegre, Eduardo se sentó en un mueble individual mientras que las dos mujeres se sentaron juntas
Nora: Bueno, Eduardo. Mía me dijo que querías hablar con nosotras sobre algo sumamente importante. Te escuchamos.
Eduardo: Bueno, Sra. Allen, la razón por la que vine es porque quería hablarles sobre Bart.
En cuanto Mía escucho el nombre de su sobrino supo de lo que Eduardo quería hablar con las dos por lo qué sonrió de forma disimulada
En cambio, Nora no tenía ni idea de lo que Eduardo les quería decir, por lo que siguió tranquila pero claramente esa tranquilidad no duraría mucho
Nora: ¿Que pasó con mi hijo, Eduardo?
Eduardo: No pasó nada con Bart, Sra. Allen. Es solo que les quería decir que...mmm... me gusta Bart.
Apenas Eduardo soltó la bomba, Mía sonrió sabiendo que los sentimientos de Eduardo eran correspondidos pero no se puede decir lo mismo de Nora, quién, estaba procesando lo que acababa de escuchar
Nora: No, no puede ser...
Eduardo: Sra. Allen, le aseguró que yo amo a Bart, no lo lastimaría nunca, soy capaz de dar mi vida por el, créame que...
Eduardo no puedo terminar de hablar por un grito por parte de Nora Allen, quien estaba hecha una furia
Nora: ¡No! No lo aceptó. Lárgate de mi casa y alejate de mi hijo!
Mía se sorprendió y se enojó al escuchar las palabras de Nora, vio como Eduardo bajo la cabeza y se levantó del sillón para acercarse a la puerta e irse
Mía se levantó del sillón y detuvo a Eduardo, se giró hacía Nora con el ceño fruncido y le dijo en tono serio pero sin gritar:
Mía: ¿Que diablos te pasa? Por qué no aceptas a Eduardo? El ama a tu hijo, Nora.
Sin embargo, Nora no dijo nada, se quedó callada, por lo qué Mía siguió hablando:
Mía: Yo recuerdo que tu a la edad de 13 años, me contaste a mi y a tu hermano que te gustaban las niñas.
Nora: He cambiado, Mía. En ese momento estaba confundida, pero de ahí siempre me han gustado los hombres. Y, ya basta. No aceptó esto y punto.
Mía: Me dijiste que la felicidad de tus hijos era tu prioridad, ¿acaso era una mentira?
Dijo Mía empezando ha alzar su tono voz, esto sin duda no terminaría bien y ambas mujeres lo sabían, esto acabaría con la amistad y hermandad que ellas han tenido desde pequeñas por años
Mía: Veo que tomaste tu desición. Eduardo, ve al cuarto de Danielle, cargala con cuidado y vayan a nuestra casa en Ciudad Gótica. Bart está allá. Y no dejes que por nada del mundo el vuelva a Central City.
Nora: No se va a llevar a mi hija. Y no lo quiero cerca de mi hijo.
Mía: El silencio otorga, para que sepas. Y tu silencio, me hizo tomar una desición, voy a ir a un juzgado para pedir la custodia completa de Bart y Danielle.
Nora: No te atreverías, Mía.
Mía: Tu me conoces muy bien, Nora. Y tu sabes, que yo soy capaz de hacer cualquier cosa por ver a mi familia feliz.
Dijo Mía gritando, Eduardo ya se había ido de la casa con la pequeña Danielle Allen con destino a la casa de la Familia Grayson Queen en Ciudad Gótica
En medio del camino hacia el tubo z de Central City para ir a Ciudad Gótica, llamó a Dick y le contó todo lo que pasó, Dick le dijo que ya iba para haya
Volviendo a la discusión entre ambas mujeres, las dos estaban muy enojadas
La Arquera Esmeralda estaba a nada de lanzarse a Nora y matarla a golpes pero tuvo que hacer un esfuerzo mayor para no hacerlo mientras que la Velocista estaba a nada de poner a Mía contra la pared, hacer vibrar su mano y atravesar su corazón haciendo que ella muera al instante
Esto sin duda terminaría con una muerte, terminaría en una tragedia
Ojalá no sea demasiado tarde para cuando Dick y los demás lleguen a la casa de Nora Allen en Central City
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