Hestia se alejó de mi. Me di la vuelta y caminé hacia las personas que estaban reunidas, bailando.
Mi cuerpo comenzó a moverse al ritmo de la música, y luego de unos minutos, un chico se acercó a mi y ambos comenzamos a bailar. Entre bailes y bebidas, los minutos pasaron hasta convertirse en una hora; una hora de bailar y beber como si mi vida dependiese de ello.
Hera se acercó a mi y me jalo hacia ella, sonriéndome mientras se terminaba una bebida, notándose algo tomada, pero aún continuaba cuerda. Le sonreí de vuelta y seguí moviéndome.
-vamos a poner cachondos a estos chicos- gritó. Sabía lo que quería decir con eso, teníamos que bailar de una forma sensual.
Y comenzamos a hacerlo, atrayendo varias miradas, y por supuesto, pretendientes. Me reí, y dejé que un chico se acercara y se posicionara. Bajé mi cuerpo, presionándome contra el, moviendo mi cuerpo de arriba hacia abajo. Bebí más y más, no podía parar. Zeus no mentía al decir que esta fiesta sería épica.
Todos los pensamientos que incluían a Poseidón habían desaparecido. Solo tenía tiempo para bailar y bromear con el chico que estaba tras de mi. En mi estado, nisiquiera me detenía a pensar en mis acciones, en lo único que podía pensar era en el ahora.
Seguí bailando con el, hasta que Hera se acercó a mi y me tomó de la cintura, obligándome a mirarle, fruncí el ceño, confundida.
-tengo que hablar con ella- me apartó del chico con el que estaba bailando, el frunció el ceño, y luego se alejó.
-¿qué pasa?-
-Poseidón está aquí- dijo con urgencia.
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-si, claro- me reí.
-no, en serio, Poseidón está aqui- me sacudió un poco, como para hacerme volver en la realidad.
Me reí más fuerte y me abalancé sobre ella para abrazarla.
-¡Oh, Hera, no sabía que eras tan graciosa! ¡De verdad te quiero!- Chillé.
-no, tienes que escucharme, Poseidón está aquí y te está buscando, y él...- dejó la frase en el aire, cuando de repente la música se detuvo.
Todo el mundo dejó de bailar. Nos quedamos en silencio e inmóviles, mientras todos buscaban al responsable de haber quitado la música, la gente dejó de quejarse y entonces miré hacia el frente...
Ahi estaba Poseidón, acompañado de Thor, Zeus y Hermes, este último observaba todo con una expresión algo divertida.
Me entró el pánico, ¿qué iba a hacer? Miré a Hera.
-pero, tu dijiste que...-
-no importa lo que haya dicho, pensaré en algo-
Puso un dedo en mis labios. Tomó mi mano y me empujó tras suyo.
