Dos personas amándose con locura y pasión desenfrenada, sólo una de ellas sufrirá la confusión, el desamor y el no saber si seguir luchando o retirarse, porque simplemente, no puedo estar " ni contigo ni sin ti ".
El momento de salir y dar la cara no podía esperar, León tomó la decisión de tomar acciones para defender a su familia de la carroña. Dió indicaciones a Eva y se comunicó con su asistente personal para que le organizará una rueda de prensa para esa misma noche, los medios con más seriedad y veracidad fueron convocados, nada de reporteros de revistas rosas y de chismes faranduleros.
Se trataba de Valentína Carvajal, la heredera de León Carvajal, no de una simple artistilla de medio pelo de la cuál había que darse un banquete, esa orda de pseudo reporteros tendrían que ser puestos en su lugar, ser periodista se trata de tomar con seriedad su labor.
León habló con Lucía de lo que estába ocurriendo, le pidió que permaneciera ahí al pendiente de la niña, que se estaría comunicando.
Para su fortuna Santiago ya llegaba, Eva lo había puesto al tanto de la situación, dió por echó que la reacción de su padre no se haría esperar, y enseguida se puso en camino para suplir su presencia en el Hospital.
Está acción alegró a León, no cabía duda, sus tres hijos habían crecido con magníficos valores, empatía, bondad y humildad, siempre demostrada ante la desdicha propia y ajena.
León se despidió de Lucía y Santy, y se encaminó a la empresa de inmediato, Santiago le pidió a Lucía que fuera a alimentarse y que tomara una siesta en la habitación que tenían a su disposición.
La mujer no puso objeción y obedeció al pedido de Santy, alimentarse erá muy necesario, aunque el apetito se haya esfumado desde hacía horas y tomar la siesta aunque sea unos minutos, le vendría bien, el cansancio emocional, erá más que el físico.
Santiago marcó el número de Juliana y le hizo saber que ya se encontraba en el Hospital, la chica le informó que en unas horas estaría ahí, no quiso decirle que en ése momento estába en una cruenta discusión con su padre.
Macario se afianzó a lo que decían en los noticieros, para él, el que estuvieran hablando pestes de Valentína le había caído como anillo al dedo, aferrado a querer tener la razón y hacerles saber a sus mujeres que desde un principio había tenido la razón en pensar en el estado en el que se encontraba Valentína a la hora del accidente, no había poder alguno que lo sacará de ésa estúpida idea.
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Le llenó aún más de rabia el echo de que Lupita y Juliana con total tranquilidad le hacían ver lo equivocado que estába, si pensaba que por estúpidos chismes se retractarian de seguir al pendiente de Valentína, estaba completamente equivocado, ya los planes estában echos y nada ni nadie los echaría por la borda.
MACARIO : ¡¡Entiende que no puedes seguir perdiendo clases Juliana, ésa chamaca tiene familia para que esté al pendiente!!
JULS : ¡Éso lo sé papá, pero yo quiero estar ahí, quiero estar con ella, necesito estar para cuando despierte, hay muchas cosas que tengo que decirle! En cuanto a las clases ya me ocupé y envié un correo a la dirección de la escuela, explicando el motivo de mi ausencia, y no, no te preocupes, no mencioné que es por Valentína.
MACARIO : ¿Y tú te crees que no lo van a relacionar con la ausencia de Santiago? ¡No seas tonta niña, en un abrir y cerrar de ojos lo habrán relacionado, además de que ya el chisme está por todos lados!
LUPITA : ¿Que pasó chino? ¡Pensé que con la noble acción que tuviste anoche, estabas recapacitando!
MACARIO : ¡Incluso podría pagar la hospitalización de Valentína, si quisiera! Nada tiene que ver el dinero aquí, yo lo único que quiero es que mi hija no esté involucrada el el escándalo de la chamaca. ¡Imagínate lo que se empezará a decir de Juli si la prensa se entera que está relacionada amorosamente con Valentína! ¡¡Pensarán que es igual que ella!! ¡¡Yo no puedo permitir éso!! ¡Siempre me he manejado fuera de ése tipo de cosas, mi empresa es respetable y no quiero que se manche mi reputación por un caprichito de la niña!
JULS : ¡Papá, no es un caprichito, cómo dices! ¡Yo amo a Valentína, no me voy a ir exibiendo por ahí, por favor, confía en mí, déjame vivir éste amor! ¡Jamás haría algo que te perjudicará!
LUPITA : ¡¡Basta Macario Valdez, yo no voy a permitir que hagas sentir miserable a mi hija!! ¡¡Vamos a estar al pendiente de Valentína, te guste o no!!
MACARIO : ¡No me provoques Lupe, Juliana es menor de edad aún, y en éste momento si se me da la gana, me la puedo llevar lejos de aquí!
JULS : ¡No, por favor papá, tu no harías éso!
LUPITA : ¡Sube a tu habitación a preparar tus cosas hija, nos vamos en unos minutos, y deja de preocuparte, solo sobre mi cadáver permitiría que tu padre te alejara de mi!
JULS : ¡Por favor, por favor, no peleen más por mi culpa!
LUPITA : ¡No es tu culpa hija, jamás pienses que es así! ¡Ve a tu habitación ya, anda!
JULS : ¡Papito, yo te amo, por favor, no te enojes más!
MACARIO : ¡Juli... tu, tu, éres mi vida princesa, entiéndeme, no es fácil...!
Juliana se encaminó escaleras arriba, triste y llorosa, a pesar de todo, lo único que deseaba en ése momento es estar al lado de Valentína.
LUPITA : ¿En qué momento te volviste tan ruin Macario? ¿Dónde dejaste a mi esposo? ¿Quién éres tú?
MACARIO : ¡No he cambiado Lupe, yo te amo, sigo aquí, entiende que yo haría todo por protegerlas!
LUPITA : ¡Éso que estás haciendo, no demuestra para nada tu amor! ¿Dónde está la comprensión y el amor por tu familia, dónde quedó la empatía por la gente? ¡No vuelvas a siquiera insinuar que vas a separar a mi hija de mi lado! ¡Porque de ser así, entonces la que tomará decisiones, soy yo, primero mi hija, antes que tú y a dónde ella va, también voy! ¡Así signifique la separación!...
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