NEITHER WITH YOU NOR WITHOUT YOU

CON MIEDO

HOSPITAL SAN ANGEL INN

Por todo lo que había ocurrido durante ésos días, a Lucía se le había olvidado por completo la conversación que tuvo por teléfono con Lupita Valdez, acerca de la imprudencia que había cometido al involucrar a Juliana en los planes qué había trazado para la rehabilitación de Valentina.

Escuchando hablar tan duro a Valentína, recordó que se había comprometido con Lupita, a resarcir su falta ofreciendo una sentida disculpa a la chica en cuestión.

Por su parte Valentína se sentía confundida, recordó que antes de llegar al hospital, había hablado con Juliana hasta las lágrimas y la desesperación de la más pequeña, por sentir que perdería a Valentína por su error.

Cualquiera pensaría que hasta ahí las cosas habían quedado muy claras y que nadie rompería las promesas que ambas chicas se habían echo, sin embargo, Valentína estaba teniendo pensamientos de ira y por momentos estaba olvidando lo que había pasado en la habitación de Juliana y en ése momento se recriminó así misma.

Estaba completamente segura que no quería dejar ir a Juliana y que su plan era hacer algo extraordinario para que Macario le permitiera llevarse a Juliana.
Frustrada se llevó las manos a la cabeza.
¿Por que en ésos momentos estaba teniendo ésos pensamientos tan drásticos?
Se preguntaba internamente, que sucedía, ¿acaso era ella la que se sentía insegura de Juliana?
¿Por que no seguir confiando en lo que habían hablado ya?

Volviendo con Lucía, está interrumpió los pensamientos de Valentína y se dirigió a ella, tomándola de las manos.

Lucía : ¡Valentína, escúchame un momento, por favor!
¡Yo sé que cometí un error garrafal al hacer planes sin tu consentimiento, y me siento terrible por haberlo echo, y aún más por haber involucrado a Juliana!...
¡Te pido...no...te suplico que me perdones por favor, te juro que lo hice pensando que sería lo mejor para tí!
Y tienes razón, nadie debe decidir por nadie, solo tu puedes decidir que es lo que quieres para tu vida y como debes llevarla, yo voy a apoyar todo lo que tú creas que es lo correcto, solo permíteme estar cerca y darte mi opinión en algunas cosas, solo mi opinión, nunca más voy a tratar de imponer algo que tú no quieras.
¿Qué dices?
¿Me perdonas?

Val : Nunca te podría decir que no, siempre has estado ahí para mí, supongo que lo que hiciste fué lo que cualquier madre que ama a su hija, hubiera echo.
Lu, ¿sabes que me siento muy confundida en este momento?
No sé que me pasa... Juls y yo ya habíamos hablado de éste tema y acordamos algo, de echo ya tenemos planes para las dos y yo debería estar pensando en algún plan para hablar con Macario, pero no pude evitar sentir mucha ira y frustración hace un momento y dije lo que dije muy consciente, no sé cómo describir lo que me pasa Lu, tengo mucho miedo que Macario haga hasta lo imposible por no dejar ir a Juls conmigo, supongo que ya la estoy dando por perdida y me estoy rindiendo!
¡¡Carajo, está situación es una mierda!!

Y de nuevo, otra vez se sentía furiosa.

Lucía : No Vale, sentirte rendida es lo que menos debes pensar, enfócate en lo que tengas que hacer, lleva a cabo tus planes con Juli, tal y como lo habían acordado, que pase lo que tenga que pasar, en sus manos está lograr su felicidad.
¡Nadie dijo nunca que lograr la felicidad es fácil, quienes las amamos y queremos verlas juntas y felices vamos a apoyarlas siempre, si Macario se opone, créeme que será uno contra toda esta familia, incluida Lupita!
¡No es el momento de rendirse Vale, no lo es!

Los hermosos ojos azules se desorbitaron de emoción al escuchar las palabras de Lucía.
La paz y felicidad volvió a iluminarle el rostro.