Tercera Situación

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Tian lo siguió con la mirada quedándose a solas en su cuarto. Mezcló el helado con la cuchara pensativo hasta arrojarla dentro del recipiente molesto yendo a su propio cuarto.

Durmió muy mal esa noche. No podía sacarse de la cabeza las caricias y besos de Naim. Su cuerpo y su declaración angustiandose.

✨✨✨

Pasaron un par de días sin que Tian recibiera las invitaciones de Mark a los baños de la universidad. Fue el jueves que tocó timbre directamente en la puerta del departamento.

Tian y Naim se habían estado tratando con cordialidad como si nada hubiese pasado. Lo que exasperaba a Tian. Quería alguna reacción de su parte. Que algo se iniciara entre ellos. Escuchó la puerta sobresaltado. No tenía ánimos para tener sexo con Mark.

Caminó hasta la puerta abriéndola solo un poco. Mark dio un paso encontrándose con la cadena del pestillo puesta para que la puerta no se abriera más que eso.

- Qué es esto, Tian? - se ofuscó con cara de dolor. - déjame entrar.

- Debiste preguntarme antes si quería que vengas. Ve a tu casa.

- Sabes que no me iré de aquí. Abre. - dio una patadita ridícula a la puerta haciendo sonreír a Tian.

- Escúchame. Nada de sexo. Júralo.

- Qué???! De que estás hablando? A eso vine!

- Nada de sexo.- el silencio se hizo algo prolongado mientras Mark pensaba su respuesta.

- Ya ya... lo que digas. Abre. ... Tal vez Naim me haga caso. - sonrió - está en casa? - quería molestar a Tian pero eso no tenía efecto en él.

Le abrió permitiéndole pasar. Tuvo que levantar el mentón para no ser besado como siempre con Mark colgando de su cuello.

- Ash...

- Ay por qué me evitas!? - lo soltó pegándole en el brazo. - bueno!

- Te dije que hoy no tenía ánimos. Quieres cenar? - Tian se perdió en la cocina.

Naim escuchó apegado a su puerta sentado en el piso suspirando. Cerró los ojos pasándose los dedos por la frente. No se sentía suficientemente maduro para esa situación, le costaba mucho ignorar a Tian, le atraía mucho y varias veces había querido ir a dormir con él en las noches, pero se mentalizaba inseguro.

Por suerte Luisa ya no era la única que se acercaba, uno de los amigos de ella se había hecho más cercano. Vincent era un chico deportista, amable, carismático y amaba jugar videojuegos. Últimamente Luisa había tenido ramos en los ratos libres de Vincent y Naim por lo que se quedaban juntos a hacer trabajos en la universidad o iban a almorzar, se animaba mucho hablando con él. Naim lo encontraba lindo y le gustaba comentar de juegos con él, como un hermano en esos días solitarios.

Naim se miró al espejo arreglando su cabello, viéndose con su polera larga, sus ojeras y pecas, suspiró comparandose con Mark inevitablemente. Hacía calor así es que salió con su remera hasta los muslos sin mangas mostrando sus clavículas y con ropa interior debajo. Caminó a la cocina mirando a Mark antes.

- Hola Mark - saludó como si nada, sacando una botella de agua y sentandose en el mármol donde Tian lo había sentado. Cruzó sus piernas mirándolo - qué cocinas?

- Mac'n'cheese. - contestó Tian apenas mirándolo de reojo. Escuchó los pasos de Mark acercándose tambien a la cocina.

- Te gustan los chicos? - Mark se acercó a Naim haciendo un nuevo intento por molestar a Tian acercándose a él. Se acercó entre sus piernas abrazándolo de la cintura a Naim mirando molesto a Tian. - no quiere que me acerque. Duermes conmigo? - Tian puso los ojos en blanco sabiendo que Mark iba a rebotar contra el muro que solía poner Naim en esas situaciones. Y se había arriesgado demasiado siendo impertinente y tocándole. Estaba esperando el colapso de Naim.

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