Cuarta Situación

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Tian despertó por el frío y los pies hormigueandoles por la posición. Estaba algo perdido. Miró la hora. Era la madrugada y saltó de la cama al recordar a Vincent con Naim. Se levantó casi cayendo por la sensación en los pies buscando a Naim, viendolo solo en su cama. Suspiró sintiéndose un idiota por reaccionar de esa manera. Cómo si tuviese algún derecho sobre él.

Naim apenas podía dormir ligero despertandose constantemente. Sintió los pasos de Tian abriendo los ojos lentamente. Antes de que saliera se sentó con urgencia.

- Ven.. - Naim le pidió estirando su mano, destapandose, dándole a entender que se metiera a la cama con él. Sabía que estaba confundido, que no debía acercarse a él pero era demasiado tarde. No lograba ser responsable consigo mismo. Moría por sentir su aroma y su calor, su voz.

Tian lo escuchó regresando sobre sus pasos hacia la cama de Naim. Lo destapó gateando despacio sobre él, recostandolo. Acarició la mejilla de Naim con su nariz, bajando por su cuello sin tocarlo con los labios. Se detuvo pasando hacia el otro lado antes rozando sus narices y mirándolo un momento a los ojos separándole las piernas con la cadera. Todo lo hacía muy lento y respirando tranquilo. Estaba molesto y frío en su posesividad.

- A qué hora se fue? - soltó de repente mientras se hundía del lado izquierdo de su cuello.

Naim lo miraba paciente, disfrutando su acercamiento, tenía una facilidad para moverse y entregar que sabía que había aprendido con la experiencia, suspiró frunciendo el ceño, pensando en eso. Abrió apenas la boca al sentir su respiración en su cuello intentando calmar su respiración, descargandose un poco con los dedos en sus brazos, apretando muy suave mientras los recorría con sus manos.

- Hace un par de horas.. - recordó el incidente con Vincent pensando un momento. - él me besó.. - susurró mirando el techo, en su cabeza Tian no podía enojarse por ello, no quería tener un compromiso con Naim y estaba Mark de por medio - creo que perdí un amigo, será incómodo si lo vuelvo a ver..

Tian detuvo sus caricias al escuchar lo del beso. Apretó la mandíbula sin escuchar nada más. Se apartó mirándolo desde arriba. Sonrió de lado.

- Supongo que ... somos primos después de todo, somos igual de fáciles. - Tian salió de encima dejando definitivamente la habitación, cruzando a la suya y cerrando la puerta respirando agitado mirando hacia abajo. Tenía los puños apretados de rabia y no pensaba con claridad, de lo contrario hubiese sabido sobrellevar la situación.

Naim se quedó inmóvil escuchándolo. Frunció el ceño sentandose en la cama. Intentando entender su comentario agitado. Se levantó perdiendo los estribos golpeando su puerta con la mano.

- Oye idiota! Qué crees que estas haciendo? - Naim apoyó su frente en la puerta agitado - primero me dices que no me confunda contigo, puedes estar con Mark y con quien quieras y ahora me dices fácil por que Vincent me dio un.. - la voz se le iba apagando a medida que el mentón le temblaba entrecortando su voz - el idiota soy yo - se secó los ojos con la manga yendo a su habitación, cerrando y acostandose otra vez intentando pensar de manera fría, odiaba los dramas, no debería haberse metido en ese juego si comenzaría a involucrar sentimientos.

Tian se sorprendió con el golpe en la puerta. Lo escuchó atento, a pesar de estar involucrado sentimentalmente creía que sus propias palabras aquel día eran las correctas. Eran primos, vivían juntos, era simplemente una locura continuar enredándose.

Otra noche de mierda, más migraña. Tian se tomó una ducha rápida que al contrario de aliviar su malestar lo aumento. Tomo un analgésico dejando el departamento. No le salía ser indiferente con Naim. Quería tocarlo, le despertaba deseo, incluso solo de estar abrazados, esa era la peor parte, por lo tanto iba a evitarlo hasta que todo volviera a la normalidad.

La Situación Con Mi Primo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora