A Naim lo despertó su celular abriendo los ojos algo perdido sintiendo el calor de Tian que dormía con la boca entreabierta frente suyo. Sonrió sin moverse, quería apreciarlo así, dormido y vulnerable aunque sea un momento. Pasó un dedo por su nariz viendo que fruncía el ceño y la movía riéndose suave. Levantó la sabana viendo bajo de ella. Se mordió el labio inferior metiéndose suavemente hasta quedar con la boca entre sus piernas, suejetandolas para que no se moviera. Comenzó a lamer su miembro despacio chupando la punta.
- Serás así de comprometido en esta relación... siempre? - Tian no había abierto los ojos aún pero Naim lo había despertado al moverse en la cama. Sonrió estirándose un poco sintiendo el calor húmedo de su boca disfrutando un momento. - mmff... así..
Naim se rió negando con la cabeza.
- Ya quisieras.. - lo metió en su boca chupando hasta la mitad, viendo hasta donde podía llegar mientras movía su cabeza, frotándose el mismo en las sábanas, lo que le llevó a desear ir más profundo, haciéndolo chocar en su garganta. Sus ojos se humedecieron por ello a veces quejándose pero aguantando, frotando también la lengua.
Tian lo sintió abriendo apenas los ojos. Echó las mantas al piso queriendo verlo haciendo aquello. Podía sentir la punta de su miembro tocar la garganta de él. Se apoyó en los codos inclinando la cabeza.
- Ven aquí... quiero metértelo... - le susurró encantado con los ojos entrecerrados.
Naim no le hizo caso enseguida, si no que se arrodilló para seguir chupándolo mientras se preparaba con sus dedos. Frunciendo el ceño, teniendo que separarse para gemir o respirar agitado. Luego abrió las piernas una a cada lado de Tian y miró hacia abajo tomando su miembro y comenzando a meterlo. Frunció el ceño, era mucho más difícil si debía hacerlo él mismo. Llegó hasta la mitad echando la cabeza hacia atrás.
- Ayúdame.. - susurró Naim algo insistente mirándolo a los ojos.
- ... Duele? - Tian lo observó un momento sin tocarlo sonriendo al verlo hacerlo. Se giró encima de él metiéndolo brusco y profundo, quedando encima de él y comenzando a moverse enseguida embistiendo rítmico, dando golpecitos y besándole el rostro en compensación. - no seas llorón ... - dijo molestandolo.
Naim abrió los ojos intentando acomodarse al ser recostado brusco y antes de dejarlo pensar ya tenía su miembro dentro gimiendo con fuerza.
- Ahh.. Por qué tan rápido! - sollozo Naim golpeandole el pecho con los puños intentando apartarlo pero al llegar a su punto lo hacía erizarse y soltarlo gimiendo al ritmo de las embestidas. Lo había escuchado frunciendo el ceño, deslizando sus manos por su espalda hasta su trasero mirándolo ofuscado, acercando dos dedos a su entrada - si quieres comprobamos si realmente soy llorón - dijo con el ceño fruncido empujando los dos en amenaza.
- Ya ya de acuerdo lo siento. - Tian le tomó de las muñecas sujetandolas encima de su cabeza con su mano derecha. Lo miró serio por el momento de tensión bajando la mano entre los dos sujetando con fuerza su miembro y mordiendole el pezón mientras empujaba violento entre sus piernas. - no juegues con eso... - lo amenazó dentro del juego erótico que tenían.
Naim gimió agudo ante el estímulo violento en su cuerpo confundiendose con las sensaciones, no sabía de dónde venía cada una de las descargas de placer.
- Ves? Apenas si aguantas que te.. Nnh toque - sonrió apenas un segundo molestándolo antes de volver a gemir entrecerrando los ojos, mientras la cama sonaba en cada embestida, le tomó la muñeca para que soltara su miembro sollozando - no.. No aprietes.. - advirtió ladeando la cabeza, mirándolo sonrojado - voy a llegar..
- Oye.. quién te dio permiso para soltarte? - Tian volvió a sujetarle las muñecas con una sola mano. Las muñecas de Naim eran lo suficientemente finas para poder hacerlo. Lo sujetó con más fuerza comenzando a masturbarlo rápido al ritmo de las embestidas.
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La Situación Con Mi Primo
Roman d'amourSiendo un chico de pueblo pequeño, el mudarse a la capital a sus dieciocho, ciertamente fue un reto para Naim. Una decisión drástica para asistir a la universidad con un compañero de departamento, Tian, su primo. Si bien Naim sabía que tendría que a...