𝐌𝐞𝐧𝐭𝐢𝐫𝐚 - 𝐋𝐮𝐜𝐚 𝐱 𝐀𝐥𝐛𝐞𝐫𝐭𝐨.

Capitulo 2 - Solo

Luego de que Alberto decidiera mentirle a su amado mejor amigo, se pasó toda la noche llorando como un bebé por el sentimiento de culpa que le había provocado. Sabía que Luca nunca le mentiría sobre algo tan importante como lo es estar enamorado, simplemente, sabía que Luca no le mentiría, pero el no lo había hecho con malas intenciones, solamente quería evitar el hecho de que le gustará su mejor amigo, y mentirle sobre que había una chica que claramente era inexistente, había sido lo primero que se le había ocurrido. Alberto no creía estar listo para decirle a Luca que lo amaba, que quería siempre estar ahí para el, que quería protegerlo y defenderlo de cualquier persona, que era su mayor motivo de alegría, y que fantaseaba con un futuro juntos viviendo en una bonita y tropical isla.

Quería decírselo, pero no creía que fuera el momento. No creía estar preparado en el caso de ser rechazado.

Paso toda la noche recostado en su cama, pensando en qué haría cuando Luca insistiera en conocer a la chica que claramente no existe.
¿Qué haría?

Sin darse cuenta, había amanecido. Se había pasado toda la noche perdido en sus pensamientos, que las horas le pasaron como segundos.

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Luego de meditar durante tanto tiempo, decidió que hacer. Debía ser honesto y hacer lo correcto: No seguir con esa farsa.
Se sentía victorioso por tener si quiera una idea de qué iba a hacer en los próximos días: explicarle a Luca la situación, y esperar una mínima buena reacción de su mejor amigo.

Ya lo tenía todo planeado.

Hasta que al salir a caminar para refrescarse, vio a Luca caminar por la orilla de la playa. Vio como su cabello se movía con el viento, vio como su sonrisa se asomaba de una forma tan dulce y tierna, vio como sus ojos marrones observaban con tanta alegría las brillantes olas, lo vio. Vio que todavía no estaba listo, y de un momento a otro, su plan de ser honesto, se habia esfumado.

-- ¡Alberto! -- dijo Luca sonriendo, yendo hasta donde se encontraba su mejor amigo, para darle un abrazo de forma de saludo. Alberto correspondió a aquel abrazo sintiendo aún un poco de culpa por la mentira. -- Hoy si que me vas a presentar a la afortunada, ¿no? -- mencionó esbozando una bonita sonrisa, seguida de una risita muy dulce. A Alberto casi se le derrite el corazón, pero, respondió a lo que mencionó Luca.

-- Oh, claro, pero ehm... ¡Déjame consultárselo primero!. -- Hablo tranquilamente, era muy buen actor, ya que realmente estaba temblando de nervios. Es esa sensación desagradable de que en cualquier momento pueden descubrir que mientes, esa sensación de sentirse atrapado. Así mismo se sentía Alberto.

-- Vale. Si quieres te acompaño a preguntarle si algún día puede quedar. ¡Así conozco a mi cuñada! -- Bromeó Luca, hablando muy tranquilo y de forma tierna. Sin embargo, algo dentro de él se rompía. Era un tipo de sensación horrible en la que solamente finges para no incomodar. Fingía estar feliz por Alberto, cuando realmente se sentía horrible en su interior. Se sentía rechazado, se sentía solo.

Sentía que la persona que amaba nunca llegaría a amarlo de la misma manera que él lo hacía.