𝐌𝐞𝐧𝐭𝐢𝐫𝐚 - 𝐋𝐮𝐜𝐚 𝐱 𝐀𝐥𝐛𝐞𝐫𝐭𝐨.

Capitulo 8 - ¿Qué?

Alberto y Luca habían llegado al parque Municipale di Portoroso un bonito parque verde y lleno de fauna que era decorado por muchas flores, y mesas elegantes. Mientras que se adentraban al parque, pudo notar como a lo lejos había aparentemente una joven dama sentada de espalda, leyendo lo que parecía ser una revista.

Caminaron durante 3 minutos aproximadamente, hasta llegar hasta la jovencita.

-- ¡Hola! -- Saludo feliz Alberto, su sonrisa mostraba su alegría, pero sus ojos solamente esbozaban preocupación o ansias, no sabía cómo describirlo Luca. Tocó Alberto suavemente el hombro de la dama, quien tenía una bonita camisa de botones, y un pantalón negro. Se veía muy elegante. A los segundos, la joven rubia volteo.

-- Ciao Alberto, e... L'amico di Alberto? (Hola Alberto, y... ¿Amigo de Alberto? ) -- Dijo Giulia, o mejor dicho, la joven rubia, tratando de hacer la voz más Aguda que le era posible, y tratando de distorsionarla un poco, así no era tan fácil de descubrir. Luca observó detenidamente, algo andaba mal, la chica le parecía conocida, aunque quizás la vio en la feria que habían organizado, no lo sabía muy bien. Sin embargo, dejando eso de lado, saludo a la joven para no ser descortés.

-- Ciao signorina, sono Luca, ottimo amico di Alberto. Alberto mi ha parlato di te, e non ho potuto fare a meno di essere curioso di sapere chi eri. È un piacere totale. (Hola señorita, soy Luca, muy buen amigo de Alberto. Alberto me comentó sobre usted, y no pude evitar sentir curiosidad sobre quién era. Es un total placer. ) -- dijo amable Luca, tomando de la mano a la joven para dar un saludo formal.

-- Il gusto è mio... Alberto, cosa volevi dirmi? (El gusto es mío... Alberto, ¿qué cosa deseabas comentarme?) -- dijo con elegancia la joven, aunque Luca no logró escucharla muy bien por el sonido de las gaviotas que pasaban por el lugar.

-- Volevo dire che mi piace. Lo trovo molto attraente e bello (Le quería comentar que me gusta. Me parece muy atractiva y bonita ) -- Dijo Alberto haciendo contacto visual con la joven. Sus palabras habían sonado muy desinteresadas involuntariamente. Luca estaba en shock, su corazón no podía dejar de dolerle, se sentía muy mal, tenía ganas de marcharse, hasta que...

-- Oh, Alberto, io... -- iba a continuar, hasta que una gaviota se acerco peligrosamente a ella, y se posó en su cabeza.

Mierda. Pensaron.

En un intento de tratar de hacer huir a la gaviota, su peluca cayó.

Oh no.

-- ¿Qué...? -- Escucharon decir a Luca.

Realmente todo se había jodido.