𝐌𝐞𝐧𝐭𝐢𝐫𝐚 - 𝐋𝐮𝐜𝐚 𝐱 𝐀𝐥𝐛𝐞𝐫𝐭𝐨.

Capitulo 5 - Entonces...

Dos días.
Dos días habían transcurrido desde la última vez que se habían visto.
Dos días habían transcurrido desde el pequeño "accidente" que tenía tan pensativo Alberto.

Debo decírselo, cosas como estas ocurren involuntariamente, ¿y si la próxima vez lo beso?, ¿o hago algo por impulso?, maldición, esto de estar enamorado parece una enfermedad, no dejo de pensar en eso. Dijo para si mismo Alberto, mientras que escribía algunas cosas en un pequeño trozo de papel arrugado. Escribía "maneras de confesarle a Luca que le mentí, y confesar mi amor: 1." No se le ocurría nada, por lo que se levantó del pequeño escritorio que tenía en su torre, y decidió ir a nadar hasta Portoso para hablar con Giulia o alguna persona de confianza, ya que sobrepensar esto, y tenerlo solo para el, lo estaba matando.

Llegó rápidamente hasta la isla, y en la orilla estaba Giulia con un libro en la mano mientras que buscaba alguna cosa.

-- Hola Giulia. ¿Qué haces por aquí, necesitas ayuda en algo? -- dijo Alberto con su característica sonrisa sincera.

-- Eso te pregunto a ti, ¿estabas en la torre? -- Giulia habló, mirándolo fijamente mientras que cerraba su libro.

-- Sí, necesitaba pensar algunas cosas-- Dijo bajando su tono de voz, y rascando su nuca en forma de disimulo.

-- Siento que me estas ocultando algo, Alberto. Si es así, quiero que sepas que siempre podrás contar con Luca y conmigo. Estas muy distraído, no apareces en días, siento que algo te está sucediendo. Entiendo si no sientes la confianza como para decirnos pero debes saber que cuentas con nuestra ayuda en cualquier caso. -- Dijo Giulia bajando la mirada, se sentía mal, Alberto era muy buen amigo suyo, y pensar que no confiaba en ella, le dolía profundamente.

-- Giulia... -- Dijo Alberto nervioso, al notar el cambio de actitud de su amiga. -- Está bien, pero por favor, no se lo digas a nadie--

.  .  . 

-- ¡¡No me lo creo, así que te gusta Luca!! -- Mencionó gritando la pequeña pelirroja, estaba sumamente emocionada, estaba a punto de decirle a Alberto que Luca sentía lo mismo, hasta que recordó que le había prometido a su cariñoso amigo no decírselo bajo ninguna situación. -- De cierta manera, lo veía venir. Ustedes, par de tortolos, se la pasan muy juntitos. Tarde o temprano sucedería-- dijo sonriendo de lado, cruzando sus brazos. -- Pero... -- empezó a pensar, -- ¿Qué tengo que ver aquí? -- dijo extrañada.

-- Giulia, primero, ¡no grites! Por favor... -- dijo sumamente avergonzado. -- Segundo, que nos la pasemos muy juntos no tiene que ver con que empiece a sentir cosas por el, y tercero... Necesito tu ayuda en algo.