Me balancee con fuerza para aterrizar en el techo de una casa junto con Mikasa, noté como algunos de la vanguardia seguían ahí aún.
—Creí que ustedes estarían en la retaguardia —habló Marco acercándose hacia nosotras—.
—No nos pusieron. Por si acaso ¿Haz visto al equipo de Eren?
—No, pero nadie escalo la muralla
—Armin está por allá —señaló Reiner—.
Fui hacia la dirección donde señaló, encontrándome con el rubio sentado en el suelo con la cabeza agachada.
—¡Armin! —me agaché a su altura mientras Mikasa hacia lo mismo—. ¿Te encuentras bien?
—¿Estas bien? —preguntó Mikasa por parte de Armin solo asintió más no levantó su cabeza—
Suspiré aliviadamente puse mi mano en su hombro para tranquilizarlo un poco pero estaba temblando
—¿Armin haz visto a Eren? —cuestionó Mikasa— ¿Armin?
Alzó su cabeza de forma repentina sus ojos estaban bañados de lágrimas miró a Mikasa y a mí con suma tristeza y arrepentimiento. No soportaba verlo así.
¿Acaso algo le había pasado a Eren?
—Nuestra Unidad... La Unidad de Cadetes número 34 —habló entre sollozos—. Thomas Wagner, Nic Tius, Mylius Zeramuski, Mina Carolina, Eren Jaeger. Los 5 de ellos han cumplido con su deber ¡Y murieron de forma heroica en la batalla!
Tape mi boca con la mano ante esa noticia.
—Lo siento, Eren murió en mi lugar. ¡No pude hacer nada! ¡Lo siento mucho! —sollozó—.
—Armin—habló Mikasa con su semblante serio—. Respira profundo, este no es el momento para estar emocional. Levántate —dijo ayudando a ponerse de pie al rubio—.
Armin se le veía confundido, tal vez creyó que Mikasa iba a ser la más afectada de los tres.
—Marco, si derrotamos a los Titanes cerca del Cuartel General. Podemos reponer nuestros suministros de gas y subir el muro ¿Verdad?
—Si... pero son demasiados. Incluso si teniéndote a ti y a ___
—Podemos hacerlo, ___ y yo somos fuertes —mencionó Mikasa agarrando mi muñeca para levantarla—. Mucho más fuerte que todos ustedes. Extremadamente fuerte. Podemos matar a todos esos Titanes de afuera, incluso si son dos contra todos ellos. Ustedes son incompetentes o simples miedosos. Que patético, pueden quedarse ahí sentados chupándose los dedos. Si, hagan eso.
—¡Oye Mikasa! ¿Qué crees que estas diciendo?
—¿Quieren enfrentar a todos esos Titanes ustedes solas?
—¡No hay ninguna forma en la que puedan hacer eso!
—Si no podemos, entonces moriremos. Pero si ganamos entonces ambas viviremos. A menos que no lo intentemos, no podemos ganar
Una vez dicho eso Mikasa usó el equipo tridimensional para irse de ahí, miré a Armin y salte de esa casa haciendo la misma acción de Mikasa para seguirla. Los demás hicieron lo mismo.
—Mikasa es simplemente sorprendente —comentó Connie—. ¿Cómo es que puede moverse tan rápido?
Ella está usando demasiado gas, en cualquier momento se quedará sin gas. No importa lo talentosa que sea. Ella quiere eliminar su dolor mediante acciones, si sigue así ¡Caerá!
—¡Mikasa! —grité para dirigirme donde ella había caído—.
Por favor resiste.
Escuché un gruñido al ver quien estaba ahí era Mikasa. Con el equipo tridimensional me acerqué hacia ella, la agarré para subirla a un techo de alguna casa.
