Capítulo 7

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Mikasa estaba parada en posición de defensa pasando su mirada por cada uno de los miembros de las Tropas Estacionarias. Mientras yo me encontraba con Armin, Eren estaba en mis brazos aún inconsciente.

—Los matare... —murmuró Eren—.

-¿Eren? —musitó Armin—. ¿Puedes moverte? ¿Eres tú de nuevo? ¡Cuenta todo lo que sabes! —rogó con desesperación—. ¡Estoy seguro que ellos entenderán!

-¿Escucharon eso? Él dijo: "Los mataré" —opinó uno de los hombres que nos rodeaban—.

-Si yo también lo escuché —afirmó otro—. Quiere devorarnos a todos

Los observé con desprecio, Eren estaba confundido esa no era la forma de tratar con él

-¡Reclutas Jaeger, Ackerman, Schneider y Arlert! —gritó Kitz—. ¡Su conducta actual es alta traición! ¿Qué tienen que decir en su defensa! Si intentan algo engañoso o intentan hacer un movimiento ¡La artillera abrirá fuego contra ustedes inmediatamente! ¡No dudaremos en hacerlo! Así que te pregunto ¿Qué eres? —preguntó mirando a Eren—. ¿Humano o titán?

-¡No entiendo su pregunta —contestó Eren—.

-¡Maldito monstruo! ¡Trata de jugar el tonto conmigo otra vez! ¡Te volaremos en pedazos en un instante! ¡No te daremos tiempo para mostrar tu verdadera forma!

-¿Mi verdadera forma?

-¡Todo el mundo lo vio! ¡Tú emergiendo de los restos de un titán! —chilló histéricamente—. ¡La humanidad a permitido a criaturas como tu infiltrarse al muro Rose! A pesar de que ustedes reclutas han jurado al rey ¡Es perfectamente razonable eliminar cualquier amenaza! ¡No puedo estar equivocado! ¡El titán acorazado que rompió el muro María podría aparecer en cualquier momento! ¡La humanidad esta una vez más al borde de la extinción! ¡Lo entienden! ¡No podemos darnos el lujo de perder a nuestras tropas y el tiempo en ustedes! ¡Te volare en pedazos con la artillería!

-¡Comandante, ahora será fácil! —dijo uno de los soldados—. ¡Podemos volarlo en pedazos mientras está en su forma humana!

-Mi especialidad es cortar carne —interrumpió Mikasa dando unos pasos hacia adelante—. (n) es rápida y hábil, puede cortarles la cabeza sin que se den cuenta —me señaló con su arma—. Si es necesario estamos dispuestas a mostrarlo

-Si, cualquier persona interesada en experimentarlo que de un paso al frente —mencioné poniéndome de pie—.

-Mikasa, (n), Armin —habló Eren—. ¿Qué está pasando?

-¡(n), Mikasa! ¡No pueden pelear con nuestra propia gente! —dijo Armin con preocupación—. ¿Hacia dónde podríamos huir dentro de estos muros lleno de gente?

-Armin, no te das cuenta de que queremos evitar de que asesinen a Eren —contesté—.

-Si, no importa quien sea el oponente, evitaremos eso —Mikasa apoyó—.

-¡Dialoguemos! —sugirió desesperadamente—. ¡Nadie sabe lo que está pasando! ¡Ellos solo tienen miedo!

Suspiré pesadamente ante la propuesta de Armin ¿Dialogar con personas que no les importa lo que digamos? Solo tienen un objetivo y es asesinar a Eren, sin importar cual sea nuestra explicación.

-¡Lo preguntare de nuevo —volvió a hablar Kitz—. ¿Qué eres?

Observé de reojo a Eren, este demostraba confusión y preocupación en su rostro. Con un solo error podríamos acabar muertos

-¡Soy un humano!

Nadie movía un solo músculo, todos estaban callados

-Ya veo —murmuró Kitz-— En ese caso, comprendo —empezó a alzar su brazo derecho—. No tenemos otra opción. Nadie puede probar que el no es un demonio

Vi como cada una de las personas que nos rodeaban comenzaban a prepararse para atacar

-¡Eren, Armin! —Mikasa tomó mi brazo para acercarme a ellos—. ¡Vamos a subir!

Mikasa agarró a Eren por su abdomen, jalando en un intento desesperado por escapar pero Eren se soltó y nos rodeó a los tres en sus brazos. Un destello de rayos y una niebla se formó a nuestro alrededor en el mismo instante sonó una gran explosión cerca nuestro.

Parpadee repetidamente sin poder creer lo que veía

Era un torso gigante.

Solo sus huesos nos rodeaban, nos había protegido de los cañonazo.

El titán tenía el torso solo con los huesos, el cráneo y un solo brazo el cual había detenido el disparo. Escuchaba los gritos de los soldados, alterados al no ver nada por el vapor que nos cubría, sin embargo temían acercarse.

-Solo recuerdo haber escuchado el cañonazo —susurró Armin—. Hubo un gran ruido, entonces el impacto, este calor... Estamos dentro de un gran esquel-

-Eren nos protegió —interrumpió Mikasa—. Es todo lo que necesitamos saber por ahora

Armin giró en mi dirección. Solo asentí, coincidiendo con lo que había dicho Mikasa.

-Dentro de esto, incluso ¿Las flores se salvaron? —comenté al mirar dichas flores—.

-¿Están bien? —cuestionó Eren corriendo hacia nosotros—.

-Eren ¿Qué es todo esto? —pregunté—.

-No lo sé. Pero se está evaporando, es como un armazón de un titán. Deberíamos alejarnos

Cariño • Hange ZoeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora