Voy a cambiar algunas cosas, ahora cuando aparezca un (n) debe ir tu nombre
(...)
Pasé mis cuchillas por la nuca de un titán de diez metros haciéndolo caer al instante . Pise su cabeza para tomar impulso y dirigirme a otro para repetir la acción.
-¡Yo me encargo de ese! -gritó Mikasa matando al que estaba a unos metros de mí-.
Le sonreí con agradecimiento y me detuve en un tejado, girando para ver al titán golpear a otro hasta asesinarlo. Aún estaba nerviosa por el plan de Armin ¿Y si algo malo sucede? suspiré limpiando el frío sudor que corría por mi frente, avance al escuchar las pisadas del titán
(...)
Mikasa rompió el vidrio con sus brazos, luego de eso entramos los cuatros
-¿¡Mikasa!? -habló sorprendido Jean-.
-Está vacío ¡Lo logramos! por poco -dije aliviada-.
-¿Todos ustedes, están vivos? -mencionó Jean acercándose-.
-¡Lo logramos Armin! ¡Tú plan fue un éxito! -se veía a Connie emocionado-. ¡Chicos! ¡Ese titán es un excéntrico que mata a los otros titanes! ¡No se muestra interesado en atacar humanos ¡Si jugamos bien nuestras cartas, todos podríamos salir con vida!
-¿Confiarás en un titán? -cuestionó Jean preocupado-. ¡Eso no tiene más esperanza que un sueño!
-No es un sueño -interrumpió Mikasa-. No me importa si es excéntrico o sea lo que sea. Solo déjenlo masacrar lo más que pueda, realmente es nuestra mejor opción para sobrevivir
(...)
-Está bien, ese titán es más fuerte de lo normal. No puede tomar el control del edificio mientras estén siendo masacrados afuera -le comenté a Reiner-.
-¿Cuánto sabes sobre ese titán (n)? -preguntó Reiner-.
-¿Por qué deberíamos seguir hablando de eso luego de ponernos a salvo?
-Cierto, hay que salir con vida primero
-¡Encontramos algo! -anunció Jean-. ¡Son provisiones de la Policía Militar! Aunque están con polvo. ¿Serán tres balas suficientes? ¿Si quiera funcionan contra los titanes primeramente?
-Es mejor a no tener nada -hablé-.
-Sí, incluso si aún hay titanes de tres o cuatro metros en la sala de provisiones. Cegarlos a todos a la vez no es imposible con todo este arsenal -dijo Armin-. Primeramente, usaremos un elevador para bajar un gran número de gente al centro de la mazmorra. Después dispararán directo a los ojos de los siete titanes a la vez, los cegaremos. La siguiente fase lo decidirá todo, otras siete personas escondiéndose cerca al techo se abalanzarán y atacarán sus puntos débiles cuando estén ciegos
-En otras palabras -hubo un silencio-. si seguimos ese plan nos la jugaremos todo en ese único ataque -dijo Armin-. Pero soy un don nadie ¿Acaso mi plan es la única opción?
-No tenemos otra opción -animó Marco-. Ya no tenemos tiempo para idear otro, es nuestro único chance
-No te preocupes. Confía en ti mismo -Mikasa habló-. Tienes un gran talento para idear la mejor solución
-Mikasa tiene razón, esa intuición ha salvado nuestras vidas antes -mencioné poniendo mi mano sobre el hombro de Mikasa-. y la de Eren también
-¡El elevador ya está listo! ¡Los rifles también, todos cargados! -dijo Jean con un tono de voz firme-.
-Solo no te haz dado cuenta aún. Te lo diremos después -aseguró Mikasa para luego irse-.
