chapter nine

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▬▬▬▬ PARTE DOS,
CAPÍTULO NUEVE

▬▬▬▬ PARTE DOS,CAPÍTULO NUEVE

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EN EL PEQUEÑO PUEBLO DE MEMPHIS, TENNESSEE, una joven salió de su casa gritando por su perro.

—¡Rudy! —Se llevó los dedos a la boca, silbando con fuerza—. ¡Rudy! ¡Vamos! Hace demasiado calor para buscarte —Dijo mientras se inclinaba para recoger un juguete para perros del césped. Cuando volvió a levantarse, Klaus y Violet se quedaron allí. Klaus con su brazo envuelto inocentemente alrededor de su cintura y ambos con sonrisas amistosas pegadas en sus rostros.

La mujer saltó con un pequeño grito ahogado. —Lo sentimos mucho. No quisimos asustarte —Klaus le dijo con un falso acento americano.

—¿Puedo ayudarlos? —La chica lo fulminó con la mirada.

—Sí, nuestro auto se averió aun par de kilómetros atrás. Se siente como si hubiéramos estado caminando una eternidad. La tuya es la primera casa a la que llegamos, así que esperábamos poder usar tu teléfono —Violet habló con dulzura.

La chica aún sin nombre los miró. —Ninguno de los dos tiene un teléfono propio —Violet sacó el suyo del bolsillo trasero y lo agitó frente a ella. 

—Muerto. Y mi novio aquí —señaló a Klaus—. Se olvidó del suyo en nuestra casa —Klaus tenía la intención de sonreír tímidamente y se encogió de hombros, sin molestarse en ocultar su sonrisa ante el título falso.

Ante la vacilación de la chica, Klaus suspiró. —Prometo que ninguno de los dos somos asesinos en serie. Solo queremos usar tu teléfono —insistió.

Finalmente, ella suspiró. —Seguro.

Se giró para alejarse así que Klaus habló. —Entonces... ¿podemos entrar?

—No —Respondió la mujer—. Yo te traigo el teléfono.

Con su paciencia agotada, Klaus lo fulminó con la mirada y dejó caer su falso acento. —Creí que los campiranos eran más confiados —Dijo con su voz británica normal.

—Soy de Florida —Ella mordió con descaro.

—Bueno, eso lo explica —Murmuró antes de correr rápidamente hacia ella, agarrar su cuello con las manos y comenzar a obligarla.

—Ahora, muéstranos un poco de hospitalidad sureña, dulzura.

Cuando los tres entraron a la casa, había otra mujer. Era de piel oscura y cabello largo y rizado, y caminaba por la cocina mientras cocinaba.

—Te apuesto cien dólares a que ese perro se escapó a una casa con aire acondicionado —Bromeó. Pero su sonrisa cayó rápidamente cuando se volvió y vio a su amiga con lágrimas corriendo por su rostro, siendo sostenida por Klaus con Violet a su lado—. ¿Qué pasa? —Preguntó con un poco de miedo.

ETHEREAL ━━ klaus mikaelson ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora