El Obsequio de Stiles |Sterek|

Capítulo 22

Stiles

Desperté gracias al sonido amortiguado de voces en la primer planta. Mi cabeza se sentia pesada y boca pastosa. El liquido que me habia dado Zayn habia logrado que quedara inconsciente casi al instante, cosa que me jodia bastante ya que tenia cosas más importantes que hacer que dormir, como era... ¡Mi bebé!

Me senté de golpe sobre la cama, mirando hacia todos lados en busca de Derek o alguien. Mi mirada se poso en el pequeño bulto envuelto a mi lado. Acercando mi mano, aparte un poco la manta y solte un suspiro de alivio al ver la pequeña carita que me devolvia la mirada. Tomandolo suavemente, lo acomode en mis brazos pasando un dedo suavemente sobre la pequeña y delicada carita.

—Hola —musité, frunciendo el ceño al recordar que ni siquiera habia podido averguar si era niño a niña. Suponiendo que Derek ya lo sabia, aparte un poco la manta y me cerciore —Niña —musité antes de flexionar las piernas y apoyar a la bebe allí para que pudiesemos estar cara a cara —Vamos a aclarar las cosas desde hoy, cariño. Tu no tendras novio hasta que yo lo diga y yo digo que no tendrás. No fiestas para ti hasta que cumplas por lo menos veinticinco o treinta. No habra escotes en tu futuro y no te dejaré juntarte con Lydia, ella usa vestidos muy cortos, los que por cierto, tienes estrictamente prohibidos. No besitos ni caricias de nadie que no sea de la familia y si alguien te mira mucho, me avisas y envio a tu padre a que le arranque la cabeza con los dientes, ¿estamos claros? —la pequeña solo se retorcio un poco, acomodandose y cerrando los ojos. Sonriendo, la coloque suavemente contra mi pecho —Eso me basta por ahora, pero no te preocupes, te repetire todo esto cuando tengas edad suficiente para entenderme y cuando me grites que me odias por ello, te recordare que estuviste de acuerdo hoy.

La puerta se abrio unos minutos despues, dejando ver a un sonriente Zayn —Hey, despertaste —musitó.

—Hey, me noqueaste —replique.

Hizo una mueca —Siento eso pero se suponia que sostendrias a tu hija y te dormirias, no habria mezcaldo plantas somniferas en lo que te di si hubiese sabido lo que sucederia — se defendio —Es lo usual, cuando una droxgea entra en trabajo de parto, darle algo para que pueda descanzar y relajarse luego, permitiendole a su cuerpo sanar durante ese tiempo.

—Lo entiendo, creo —musite antes de mirarlo —¿Cómo recuperaron a la bebé? ¿Qué paso con Gea?

—Tea y Derek fueron por ella —explico, entrando al lugar y dejando una bolsa sobre la cama que no habia visto que traia —Te traje ropa para la bebé, ¿quieres vestirla tu?

Frunci el ceño hacia él —No me contestaste.

—Te dije que Tea y Derek fueron por la bebé —metio la mano dentro de la bolsa y saco un pequeño vestido rosa —Mirá que lindo, Lydia fue quien compro las cosas. Ha estado guardandolas desde que me arrincono en la cocina y me obligo a decirle lo que esperabas.

—Estas esquivando el tema —gruñi.

Zayn me ignoro mientras seguia parloteando sobre la ropa, sacando una prenda tras otra. Harto de que se hiciera el tonto, decidi probar usando mi truquito de elevar cosas con el moreno. No me costo mucho levantarlo y arrojar de boca sobre la cama, a una distancia donde podia tomar la parte frontal de su camiseta y sacudirlo.

—Empieza a hablar, chico. ¿Qué paso con Gea?

—No lo sé, ¿si? —se quejo —No tengo idea, ahora, sueltame o te golpeo.

—No golpearias a alguien que sostiene un bebé —me jacte.

—Te golpeare cuando la sueltes —aseguró, quitando mi mano de su camiseta — Además, tu no quieres pelear con un chico embarazado.