❝Capítulo Nueve❞

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Jimin y Yoongi entraron al apartamento del rapero, con el alfa abrazando suavemente al omega desde atrás. El lugar estaba acogedor, con decoraciones sencillas que reflejaban el gusto de Yoongi por lo minimalista. Jimin no pudo evitar sentir una calidez especial al estar en el espacio personal de su ídolo y ahora, quizás algo más.

— Es lindo tu lugar, Yoonie. —dijo Jimin con una sonrisa mientras se separaba lentamente del omega para observar el entorno.

— Gracias. — el omega murmuró, sintiendo cómo su corazón aún latía rápidamente por la cercanía de Jimin. Aún con las mejillas rosadas, se dirigió a la cocina—. ¿Te gustaría tomar algo

— Lo que tú prefieras está bien. —respondió Jimin, tratando de ocultar su nerviosismo.

Yoongi sirvió dos vasos de agua y se acercó a Jimin, extendiéndole uno. Sus manos se rozaron, provocando que ambos se sonrojaran nuevamente. Jimin no pudo evitar reírse ligeramente ante la situación.

— Eres tan lindo cuando te sonrojas, Yoonie. —murmuró el alfa, sus ojos brillando con admiración.

— Tú también, Jiminie. —contestóYoongi, sintiendo que sus mejillas se calentaban aún más. Los dos se sentaron en el sofá, cada uno sosteniendo su vaso y evitando mirarse directamente a los ojos.

Después de un rato de silencio cómodo, Jimin se armó de valor y preguntó:

— Yoonie, ¿cómo es tu vida como rapero? Debe ser emocionante, pero también... ¿difícil?

Yoongi sonrió suavemente, apreciando la sinceridad en la pregunta de Jimin.

— Sí, es emocionante y desafiante. A veces es difícil equilibrar todo, pero cuando tienes a alguien que te apoya, todo se vulve más fácil.

— Espero poder ser esa persona para ti algún día. —Jimin murmuró, sus ojos encontrándose con los de Yoongi.

Yoongi sintió una oleada de ternura y gratitud hacia Jimin. Se acercó un poco más, hasta que sus rostros estuvieron a pocos centímetros de distancia. Podía sentir el aliento de Jimin, y su corazón latía con fuerza. Jimin, sin poder resistir más, cerró los ojos y se inclinó hacia adelante.

El beso fue suave, apenas un roce de labios, pero lleno de emociones reprimidas y promesas no dichas. Ambos se separaron lentamente, con los ojos todavía cerrados, disfrutando del momento.

— Gracias, Jiminie. —susurró Yoongi, con una sonrisa tímida en los labios.

— Siempre, Yoonie. —respondió Jimin, tomando la mano del omega y entrelazando sus dedos. Ambos se quedaron así, en silencio, saboreando la intimidad y la conexión que habían encontrado el uno en el otro.

Después del beso, Yoongi y Jimin permanecieron en silencio, disfrutando de la cercanía y la tranquilidad de la compañía mutua. El ambiente en el apartamento era cálido y acogedor, y ambos se sentían cómodos compartiendo más sobre sus vidas.

— Entonces, ¿cómo empezaste en el mundo de la música? —preguntó Jimin, rompiendo el silencio con una sonrisa curiosa.

Yoongi tomó un sorbo de su agua y respondió:

— Desde pequeño, siempre me gustó la música. Comencé a escribir letras y a componer mis propias canciones en la adolescencia. Fue un camino difícil, pero con mucho esfuerzo y dedicación, logré firmar con una discográfica y lanzar mi primer álbum. Desde entonces, ha sido una montaña rusa de emociones, pero no cambiaría nada.

— Eso es increíble, Yoonie. —Jimin murmuró, admirando la determinación del omega.

— ¿Y tú, Jiminie? —preguntó Yoongi, queriendo conocer más sobre el alfa que había capturado su corazón—. Cuéntame más sobre tu vida.

Oh shit the rapper is an ¡¿Omega?! ˓ Jimsu ˒Where stories live. Discover now