La puerta vieja, pintada de rojo gastado por el tiempo, nunca supo porque se encontraba enmedio del bosque
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POV de George, nose, me gusta mucho hacer historias con el como personaje principal jsjkj no es cierto
Se usan los personajes, no las p...
Debe de haber algo más, 24 años después y unos días desapareció "Wilbur"y "Tommy", 24 años y después desapareció "Sapnap",hay algo que se celebre esos días? No. Agh! George sacudió la cabeza, talvez estaba comenzando a frustrarse, talvez lo estaba estresando todo esto.
–Creo que me estoy volviendo loco..– susurro para si mismo, miro el arco y flechas tiradas en el piso, al lado de su puerta. Fue, las recogió, y las colgó en su espalda- talvez esto me distraiga.
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La flecha cae justo en el blanco, George esboza una sonrisa orgulloso de si mismo. No he perdido mi talento. Va a despegar la flecha del trozo de madera, pero, antes de que lo haga una luz segadora pega en sus ojos, mira a otro lado y la luz parpadeante desapareció rápidamente. George miro en dirección de donde provino está. El bosque.
Era tarde, probablemente iban a ser las 9 de la noche, lo que significaba..
Su celular vibra dentro del bolsillo de su pantalón. Sabe perfectamente que es. Un mensaje que llegaba a todos a esa hora. Saco su celular y miro el mensaje.
"No deben acercarse al bosque, es tiempo de caza."
No había ni un triste cazador en el bosque, más de una vez lo había comprado. Era una farsa. Pero, aunque en esas ocasiones había ido hasta aquella puerta,no tenía nada de especial. Sin embargo, esto era diferente. Nunca había una luz segadora que golpeaba sus ojos en parpadeos casi no constantes. Cortados por unos largos minutos.
Entonces considera que posiblemente sí había algo o alguien, quizás un cazador como decía el mensaje, pero ¿Porqué le estaba apuntado con la luz?
George toma una de las flechas, la coloca en el arco y sin avisar la flecha es disparada en la dirección de la luz, esperando que diera a lo que sea que se encontraba ahí, observando. Sin embargo, la flecha regresa con la misma fuerza con la que se había disparado, cayendo en la pared de su casa detrás de él.
Pudo haber ido, pudo haber visto quién o qué estaba iluminando esa zona del bosque, pero el timbre tan insistente de la puerta de su casa lo hizo entrar, maldiciendo internamente a quién sea que estuviera tocando.
– George.– le cerró la puerta en la cara de inmediato. Mierda, no otra vez.
Corre sigilosamente hasta su arco, abriendo la puerta trasera en silencio y los lanzó ahí, esperando que nadie lo viera, sin embargo la cabellera rosa del caballero se asoma por un costado de la casa, y pronto todo de él.
– Cómo llegaste ahí tan rápido?– dijo entre un leves tartamudeos.
– Qué estuviste haciendo?– ignoró por completo su pregunta mientras se habría paso entre las espaldas,palas, estacas, flechas y hachas que estaban tiradas al lado de un barril. Estando frente a frente. Estaba recto y con una mano sosteniendo una espada de un color negruzco en su hombro, lo que lo hacía lucir aún más intimidante de la que ya era.
George ya se empezaba a acostumbrar, no lo intimidaba tanto como la primera vez que lo descubrió dando vueltas muy cerca de la puerta.
– Porqué hay una flecha pegada en tu pared?– George se sobre exaltó ¿Qué se supone que le diría? ¿Qué él la clavó ahí apropósito? No le creería ni en un millón de años, lo había visto un par de veces con el arco y flecha y el rápidamente aprendió que no haría algo así porque si.
– Un pájaro me estaba picoteando, trate de darle, pero huyó– levantó los hombros con indiferencia y trato de mantenerse lo más relajado posible bajo la mirada de Blade,este alzó uno ceja mientras su mirada era casi indescifrable, claro que no le estaba creyendo, era casi imposible mentirle.– Yo-
Escucho como el filo de la espada rompe el poco silencio y algo frío levanta su rostro desde la barbilla, cuando quiera darse cuenta, le da miedo respirar porque sabe que es la espada afilada que levanta su cara, sabe que es tan afilada que fácilmente rasgaria su garganta si hace un movimiento en falso. Todos en la ciudad sabían que esa espada era más afilada que cualquier cosa, pero nadie sabía porque ni de que estaba echa. Él usaba esto para hacer que la gente hablara o algo más, nunca llegaba a herir o matar a alguien o eso era lo que parecía. Los ojos rojizos esperan. George aprieta los ojos con fuerza.
– Está bien! Estabacon el arco, una luz azul me cegó los ojos como tresveces, disparé una flecha a es lugar y regreso con más fuerza y se clavó ahí!– dijo tan rápido como pudo, aún con los ojos cerrados,puede sentir el frío de la espada aún. El frío se va, cuando se atreve a abrir los ojos, vio por un milisegundo la sorpresa en la cara de Technoblade.
