V- Oscuro

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–Tokawa-san... Tokawa-san...

–Eh, ho-hola Yoshi.

"Maldición, no nos dimos cuenta de que para las demás personas aún somos Nyoko Tokawa"

–Yoshi, ya te he dicho que me llames por mi nombre. Somos amigos, no hay necesidad de ser tan formales.

–Lo sé, es que aún no me adapto. Eres una de las chicas más respetadas de la escuela. Se siente extraño ser el único que te llame de una manera informal –me respondió el chico con la cabeza algo gacha y sonrojado. A pesar de ser un dolor de cabeza a veces puede ser muy adorable -.

–No tienes que preocuparte, no serías el único que la llame Nyoko. Yo también la llamó así –y ahí estaba de nuevo, ¿es que no sabía quedarse callado unos minutos?-.

–Hikaru, ya te dije que me dejes las cosas a mí, no hay necesidad que digas eso, se puede malinterpretar –mencioné molesta ante las palabras del joven esmeralda-.

–Te molesta que malinterpreten que somos amigos cercanos y no te incómoda que lo digan de ti y de él. Me decepcionas, pensé que... –.

"Es el momento perfecto para quitárnoslo de encima. Solo le tienes que decir que no te importa decepcionarlo porque no eres nada de él, ni siquiera conocidos. Para ti ya está muerto"

Mi subconsciente como siempre intentando alejarme del peligro me dijo lo que tenía que haber echo pero como yo nunca le hacía caso cuando se trataba de Hikaru solo me rendí ante los ojos de perrito mojado que puso el chico y me sonrojé.

–No es eso, solo que es raro que un amigo de hace mucho tiempo me llame de una manera en la escuela y de otra fuera de ella. Tú no eres mi amigo de años y apenas nos hablamos hace tres días, las personas comentarían, pero si me quieres decir Nyoko no tendré problema.

–Ehm... Chicos lamento interrumpir su conversión pero sólo quería saber si te sientes mejor -interrumpió el rubio mientras me miraba –.Es que ayer saliste corriendo de tu fiesta y no regresaste, pensé que te sentías mal.

–Ah, eso... -aún me costaba aceptar todo lo ocurrido esa noche. Descubrir quien era mi verdadera madre, haberme roto frente a Hikaru y haberle dado un beso so cosas difíciles de superar–. No tienes que preocuparte. Solo estaba un poco cansada. Ya estoy estupenda –fingí una sonrisa intentando que cambiara de tema–.Por cierto... ¿Quieres seguir hablando en la hora de descanso? Hace mucho que no almorzamos juntos.

–Si, claro. Me tienes que contar como es que te hiciste amiga del segundo chico más codiciado de la escuela. Segundo porque el primero soy yo –habló mientras que en sus labios se formaba una sonrisa juguetona. Por estos motivos es que a veces me re planteaba ser amiga de él –.

–Jaja. Creo que será mejor que también vaya a almorzar con ustedes. Solo así podré estar seguro de que Nyoko te va a decir toda la verdad sobre cómo nos conocimos –me estaba arrepintiendo de permitir que esos dos se conozcan. Quien sabe que mentiras se pondrá a inventar Hikaru. Aunque toda opción es mejor comparada con el leve pensamiento de que otros se enteren que mi verdadera madre me abandonó.

[... ]

–Nyoko... Yoshi... Dejen de correr por favor... –y ahí estabamos, corriendo por todo el patio mientras Hikaru nos seguía. Era mi venganza por molestarme –.

El resto de las clases fueron imposibles darlas y recibirlas ya que sólo se escuchaban los murmullos de las  chicas y quejas de los chicos. Me incomodaba que todos nos estubieran mirando.

Luego de terminadas las clases el rubio y yo decidimos comenzar a correr por todo el lugar para molestar al peli negro, y parece que funcionó.

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⏰ Última actualización: Sep 12, 2021 ⏰

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Quinta Generación [El Relicario De Los Dioses I] por Isabella González Donde viven las historias. Descúbrelo ahora