Era de noche. Una luna llena se asomaba por encima de ese inmenso paisaje donde se podía ver toda la ciudad. Las estrellas iluminaban todo el cielo como pequeñas luciérnagas atrapadas en ese inmenso azul marino, y los grillos sonaban como violines interpretando una delicada melodía. Era ese lugar, su lugar, en el que aún casi medio año después de empezar a salir oficialmente, todavía se sentía tan especial, tan único e íntimo para ambos.
Derek, con su habitual mirada esmeralda, tenía los ojos clavados a la inmensa luna, medio estirado en el suelo y apoyando todo su peso encima de sus manos. En cambio, Stiles estaba recostado con los ojos cerrados, usando los muslos del mayor como cojín.
El pelinegro pensaba que su novio estaba dormido, pero pudo confirmar que no era así cuando este puso los labios en forma de beso, pidiendo, sin palabras, que el mayor se lo devolviera. Así lo hizo, y un par de segundos después se separaron, provocando que en el rostro del menor se produjera una pequeña sonrisa marcando sus hoyuelos, cosa que le encantaba a Derek.
-Estoy ansioso por pasar este último trimestre a tu lado Der. - Soltó de golpe.
-¿A qué viene eso ahora? - Preguntó extrañado el ojiverde como respuesta.
-A nada, solo era una aportación importantísima para poder seguir disfrutando de la noche en paz - respondió el pecoso, remarcando el "aportación importantísima".
A Derek le encantaba cuando su novio utilizaba su típico sarcasmo en absolutamente cada frase que salía de la boca de este.
-Vamos, Sti, te conozco, dime qué te pasa.
-No es nada, en serio.
No lo creyó.
Estuvieron dos segundos más sumidos en el silencio de la noche, hasta que a Derek se le ocurrió una manera para que el chico cediera y dijera la verdad.
El mayor dejo de apoyar todo su peso en sus manos para dejarlas libres, y así poder empezar a hacer cosquillas a Stiles, haciendo que este se retorciera entre carcajadas perdiendo completamente el control de sus movimientos.
-¡Vamos enano dímelo! - casi suplicó entre carcajadas.
-¡Vale, vale! -cedió- ¡Pero por favor para!
Le hizo caso y paró, esperando a que su novio le contara lo que rondaba por su pequeña cabecita.
-Es que... -empezó- es el último trimestre que pasaremos juntos...
-Vamos Sti... -intentó hablar.
-Ni se te ocurra interrumpirme lobito. - añadió poniendo su dedo índice en su boca para que se callase. - Son nuestros últimos meses juntos, ya me entiendes, en el mismo instituto, pudiendo vernos entre clases por los pasillos, estudiando en la biblioteca...-continuó recordando cada uno de los instantes que había pasado a su lado el último año - Y todo porque no decidimos empezar a hablar antes... -silencio- ¡NO! -añadió de golpe casi gritando- en realidad es tu culpa, porque se te ocurrió la maravillosa idea de nacer un año antes que yo, si estuviéramos en el mismo curso yo no debería pasarme mi último curso solo mientras tú estás en la universidad. ¿Como se te ocurre nacer antes que yo, Der?
En esos momentos Derek no sabía si debía reír por el comentario que acababa de hacer Stiles o empezar a correr para que no le diera con un palo, ya que parecía que hablaba muy, muy en serio.
-Amor, sabes que solo estaremos a una hora de distancia si es que entro a la universidad, además nos veremos cada fin de semana y prometo llamarte cada noche.
-No es suficiente lobito, quiero que me llames 342 veces al día como mínimo.
Derek rió ante ese comentario.
-Lo prometo.- Dijo finalmente.
Pasaron unos 15 minutos antes de que Derek se levantara y ayudara al otro chico a hacer lo mismo. Esa noche tenían una especie de "cita cuatriple rara e incómoda en familia" como lo había nombrado Stiles. Los Hale habían propuesto una cena juntando las dos familias en un restaurante, bastante caro para el gusto del sheriff, e incluyendo a Isaac, ya que era el novio de Cora, y Peter, que nunca se perdería una reunión familiar en el mejor restaurante de Beacon Hills.
....
Ahora estaban todos sentados en una gran mesa redonda para siete personas. Stiles ya había escogido que iba a comer, pero seguía mirando la carta para no sentir la típica incomodidad de "estoy aquí casi por obligación, aunque no me apetezca porque no tengo a nadie con quién hablar en estos momentos", ya que su padre estaba demasiado ocupado intentando escoger entre los doce tipos de carne diferentes que había en la carta, aunque él, desde siempre, a todo le hubiera llamado filete. Al otro lado del chico estaba su novio, que le cogía la mano por debajo la mesa mientras hablaba del equipo de béisbol con el rubio de su mejor amigo, y tampoco quería interrumpir esa charla tan interesante, y el resto de la familia Hale, que comerían "lo de siempre" estaban hablando entre ellos. Por lo tanto, a Stiles no le quedaba otra opción que fijarse en los detallitos que había en el borde las obras de la carta.
En realidad, el espacio era muy bonito y elegante, Stiles nunca habría pensado que era el típico lugar donde los Hale cenaban un sábado por la noche, ya que la chaqueta de cuero de Derek no era muy adiente para el lugar y la situación, parecía demasiado formal para encajar con él.
Para llamar la atención del más alto, Stiles apretó un poco su mano, y su plan funcionó a la perfección, ya que este se giró para mirarlo directamente a sus ojos miel.
-¿Desde cuando te va este rollo de restaurante pijo y caro? - preguntó en susurro para que solo él lo escuchara.
- Desde nunca, en verdad, pero ya sabes, a mis padres les encanta este restaurante desde que lo conocieron en una de sus reuniones de la empresa.
A Derek no le gustaba hablar mucho de la empresa familiar, ya que tampoco es que estuviera muy interesado en el tema, simplemente sabía que la empresa Hale era muy importante en el mercado de los automóviles debido a sus magníficos diseños que hacían para otras grandes empresas. Su coche, el Camaró, era un gran ejemplo de sus diseños, de los mejores que había hecho la empresa familiar, un diseño creado por su abuelo, y que aún tenía un gran auge en el mercado actual.
Era una empresa que nació con su bisabuelo, y que ha ido evolucionando y permaneciendo intacta generación tras generación. Pero a Derek eso no le preocupaba en absoluto, aún era muy joven para pensar en si en un futuro la empresa pasaría a su cargo o no, para eso aún quedaban muchos años.
....
-Mi marido y yo queríamos anunciar algo. - dijo Talía, después de terminar con el exquisito postre. - Hoy no solo hemos reunido a la familia al completo para conocernos más entre nosotros y pasar una agradable cena. -añadió con una espléndida sonrisa, cosa que dejó bastante confusos a todos. - También teníamos algo que decir, ya que ahora Derek ya es mayor y el año que viene irá a la universidad. Pero no va a ir a la UCSD, como estaba planeado. - hizo una pausa para mirar a Derek, que estaba tan confundido como el resto. - Va a ir a Columbia, en Chicago, cerca de las instalaciones de la empresa Hale, para empezar a familiarizarse con esta y trabajar a media jornada en ella.
La sonrisa de Talía seguía intacta mientras que los demás seguían con cara de no entender nada. Derek no sabía que decir, las palabras intentaban salir de su garganta, pero le era imposible formar una palabra coherente después de la bomba que acababa de soltar sin ni siquiera inmutarse.
¿Chicago? Estaba a un día y medio de camino. A Stiles ya le parecía lejos que Derek se fuera a la UCSD, pero ¿Columbia? No. Eso no podía estar pasando, no podía ser cierto, tenía que...
- Yo... -empezó Stiles - creo que...
Simplemente se levantó de la silla en la que estaba sentado para ir a donde fuera para salir de ese ambiente raro que se había creado.
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Un Cliché Más 3 ▪️Sterek▪️
FanfictionCon la llegada del último trimestre, nuestra pareja está muy estresada, sobre todo por la repentina decisión de universidad, que los padres Hale toman para Derek. Además de eso se empiezan a sumar los problemas en sus caóticas vidas, con la llegada...