Capítulo 4: "Adiós"

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Pov Arizona
Mi último día llegó, había sido una semana emocionante. Había estado pasando mucho tiempo con Callie y Amelia, ambas hicieron de este tiempo el mejor.

Aún no había descubierto que sentía por Callie, pero estábamos bien.

Mi último día en la escuela llegó, al entrar al salón todo estaba decorado con globos y cárteles.

Mi sonrisa apreció como por arte de magia.

— ¿Qué es esto?— comencé a observar todo, mi sonrisa seguía intacta

— ¡Sorpresa!— gritó Amelia

Detrás mío sentí una voz, esa tan conocida, me dejaba alterada y nerviosa.

— Sorpresa— susurró Callie, mostrando frente a mi rostro una rosa

Al instante me volteé con una sonrisa enorme.

— Gracias— me tiré sobre ella, dándole un gran abrazo

— ¿Para mi no hay abrazos?— dijo Amelia bromeando

Callie se separó lentamente de mi.

— Que celosa eres Amelia— rio

— Ya...— sonreí— Gracias de verdad, siempre son tan lindas conmigo— las abracé a ambas esta vez

La mini fiesta terminó, la mayoría del salón me saludó, lo cual me pareció rarísimo.

Todo está a punto de terminar...

La mañana siguiente llegó, debía irme al aeropuerto junto con mi padre.

Él era lo único que me quedaba, mi madre murió hace unos años. Daniel, mi padre, se veía muy triste la verdad, pero ambos habíamos decidido esto.

— ¿Lista?— susurró mi padre mientras entrábamos al aeropuerto

— Creo— sonreí tristemente— Papá, si tu me pides que...

— No cariño, debes irte— él tomó mi mano dándole un apretón.

Una lágrima rodó por su mejilla, dándome a entender que ambos la estábamos pasando mal.

Rápidamente lo abracé, ya no quería irme.

— Yo también quiero un abrazo...— susurró detrás de mi

Mi mirada fue a parar rápidamente sobre ella.

— Calliope— sonreí entre lagrimas

— No podía perderme tu despedida— ella rápidamente me tomó en brazos

— Pero... Como es que...?

— Tal vez me escapé de la escuela— susurró entre risas

— Eres increíble— reí

Ella se separó de a poco de mi, no quería dejarla ir. Por alguna razón necesitaba un abrazo más prolongado.

— Necesito decirte algo...

Solo un adiósDonde viven las historias. Descúbrelo ahora