Sabor a cereza.

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Mis huesos puedes ver a través de mi piel, míralos de forma tan cruel, mis venas de color verde pastel, lentamente desvanecida por los rayos de sol.

Mis manos húmedas por el rocío que trae aquel río, pero sus gotas cortan el sentir y dejan de fluir,
¿A dónde debo ir?.

Adivinaré mi martirio aunque te parezca un delirio, trae lirios, los necesito para formar lentamente mi amar, preciso y sin cambiar, para formar  parte de lo que voy a crear, los fragmentos entre lamentos, delicados y armados para tus ojos, enamorados.

La emoción que lentamente todo arrebató, colisionó fuertemente en mi corazón, ¿Cuál es el anhelo sin sensación?, alguna "melodía" fuera de tono o una "armonía" sin coordinación, me traen sin compasión, el sonido rodando en mi cabeza, ahora tiene sentido el sabor a cereza, pero la vainilla me mantiene en esta pesadilla.

Toda esta sed, mientras recargo tu cuerpo en la pared, dolido y sin sentido, confío en nuestro destino, ¿Hay algo más genuino que esos ojos dañinos?.

Mis pies siguen danzando luego de este llanto, siguen avanzando en coordinación con la melodía de la canción, el perfume entre tus hilos, me llaman entre silbidos, y el agua hirviendo en nuestros corazones, posee sus indecentes razones.

Toma mi mano pero no bailemos en vano, todo este sabor sagrado llena mi rostro de agrado, persistente y consistente, lo recordaré en mi mente, lo coseré a mi alma con esperanza, cubierto por la corteza permanecerá con delicadeza.

El destello de tus ojos tallado a mi piel, con sabor a miel, y la cereza es porque lo sé con certeza y eso posee su destreza.

Escritos en derrumbe.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora