Escritos en derrumbe.

Presencia.

Mis manos hundí por tí en este mar carmesí, ¿y te quejas aún así?, encima huyes y me dejas aquí, recordando que decías "por ti", los rayos de sol enfrascados, ahora en mi cuello atascados, los ramos decorados para tu sentir desalmado, flores en tonos vinos y unos cuantos cerezos, atados con vanos deseos, poseen aguas de los más bellos océanos, entre más lejanos tus ojos, más profundos se vuelven mis tormentos, en este cuerpo agrietado y aislado.

Este bosque gris sin ti deja cicatrices, mis arcoiris de colores unidos por dolores, crueles al mirar, desgastados por estar, ¿en qué se basa tu prometer, si no vas a volver?, o dirás que es verdad que piensas en mi ser, cuando nisiquiera te puedes ver, aún así hablas con todos sobre querer, cuando no puedes dar ni un motivo a tu amanecer, ¿tienes algo más cruel que deba saber?, aún así mis pies no pienso mover.

Un espacio en mi mente mal gastado, ¿porque no te puedo dejar a un lado?, yo fuí parte de tu olvido, pero yo recuerdo a donde haz ido, por oir tus agitados latidos, tengo que arrancarte de mis recuerdos, no sabes cuanto te detesto por desaparecer sin aviso previo, pero era todo lo mismo en este amargo abismo, no me importaba si regresabas o no, tu querer o tu odio, eran tus promesas en rompiendose en lo profundo, ¿eramos uno?.

Tu voz a lo lejos, solo genera ecos rompiendo mi pecho, ¿no ves que todo esta deshecho?, el mirar atrás me genera despecho, ¿qué me haz hecho?, tomaste mis versos para rasparlos en el suelo, pides perdón por algo que ya no tengo, espero hayas escuchado mi sangrado, ¿entre más gotas más extasiado tu calendario?, espera a que me vuelva parte del planetario el día de nuestro aniversario.