Mente

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Cuán nocivo el reflexionar que nuestra arma mortal habita en nuestro ser,
esa que nos ha obsequiado aquel tesoro llamado conciencia.
Cuán insignificante pareciera que nuestra guía indispensable, sea la que nos hunde hasta lo más profundo, o también, la que nos abre los ojos en plena neblina.
¿Quién más que nosotros mismos le brindamos el poder de opacarnos con superficialidades que por naturaleza nos representa?
Un enigma indescifrable el pensar si es amiga o enemiga, aún cuando la respuesta está en frente, no podremos verla.

El diario de una romántica anticuada. {Textos y poesías}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora