XIII

3 1 0
                                    

Jamas me han importado los pecados
Menos la lujuria cuando tus manos me tocan y siento el calor de tu cuerpo pegado al mio
Menos la avaricia cuando robabas aquellas joyas junto a mí, cuando te pedía más oro y me lo entregabas sin pensar
Menos la pereza cuando te sentía abrazarme, con un pucho en la derecha y una cerveza en la izquierda.
Jamás me han importado los pecados siempre que se trate de ti

EpifaniasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora