Un Amor De Constelaciones

Capítulo 8

Ufff me duele todo el cuerpo, anoche regresamos tarde a casa, pero valió la pena, la pasamos genial.

Bostezo y estiro mis brazos para luego pararme de la cama, aunque no tengo muchas ganas y me pasara todo el día durmiendo, pero no puedo, mi madre me arrastraría por un brazo hasta caer al piso.

Hoy tengo que cuidar a los gemelos de Karla al menos por dos horas mientras ella y mamá hacen las compras juntas. Creo que llamaré a Natalia para que me acompañe y así vamos al parque un rato, porque dejarlos aquí en casa sería la destrucción.

Estoy preparando mi desayuno casi almuerzo cuando mi mejor amiga entra a la cocina con cara de cachorro abandonado.

—Buenos días-mediodía —le digo apretando sus mejillas —¿Qué te pasa cariño? ¿Dormiste mal?

—No pasa nada, es que Alex no me contesta los mensajes

—Seguro está durmiendo, no te preocupes

—Ellos no son de dormir toda la mañana como nosotras. Esto es raro.

—Seguro anoche de regreso a casa se encontró con una chica y te cambió por ella y ahora le da verguenza decirte. —Le digo en tono de chiste

—Emilie Myller Sowa, CÁLLATE! —dice en voz alta y enojada con intensión de coger unos de los huevos que estaba preparando y lanzarmelos

—Te amo, sabes que es una broma —le lanzo un beso

—Te despertaste muy bromista hoy ehh!. Por cierto, no me has contado que pasó anoche cuando se quedaron solos en el coche

—Por cierto —la imito —me puedes contar tú porque la demora de Alex. O es que el pasillo hasta la puerta de la casa se les hizo infinito o te mudaste y no me has contado

Ella me hace una mueca y toma una fruta de la mesa, se sienta le da un mordisco a la manzana y comienza a hablar, después le conté la conversación que tuve con Dawson

—Mira dentro de un rato necesito de tu ayuda, me han dejado a cargo de los gemelos y pensé que sería bueno llevarlos al parque, así salimos

—Está bien

//

—Rauuuuuul no te alejes de nosotras. Rubén, acompaña a tu hermano y no se alejen, estén donde pueda verlos. —No sé de dónde Karla saca estos nombres

Estos niños hacen por veinte, es preferible trabajar en una guardería. Natalia sigue preocupada por su novio, veré si con un helado se le pasa.

—¿Porque no vamos por helado? —le digo señalando el carrito

Cuando regresamos su teléfono comienza a sonar, ella se aleja para contestar la llamada, seguro es Alex, pobre, lo que tendrá que aguantar de parte de mi amiga.

—Raúl y Rubén vengan acá!! Se quedan quietos aquí a mi lado

—Podemos ir por helado —ambos hacen ojitos como el gato de Shrek

—Esta bien, pero regresen rápido. Los estoy mirando

...

Natalia se dirige a mi, llevaba media hora regañando a su novio, pero por la cara en que viene parece que lo han arreglado

—¿Ya estás tranquila? —le pregunto con fe de que todo esté solucionado sino tendré que aguantar sus paranoia

—Si. Dice Alex que estuvo toda la mañana ocupado con la llegada de su tío, el papá de Dawson

—¡¡Papá de Dawson!! —me entró un frío en el estómago al escuchar esas palabras

—Si, al parecer se trata de un negocio que vino hacer, pero no me dijo de que trataba

—Y de que se pasaron tanto tiempo hablando, ¿no le preguntaste?

—Emiii, las otras cosas no te las puedo contar —dice entre risistas

—Ahora la bromista eres tu EH. Me refiero a la llegada del papá de Dawson

—Pues no

Después de cuestionarle a mi mejor amiga porque no había pedido una mejor explicación a su novio, Karla había llamdado que estaba en casa, recojo a los gemelos para irnos. Naty le había pedido a su novio que nos recogiera. Llegando al coche que ya estaba esperándonos al otro lado de la calle, la persona que esta dentro abre la puerta del asiento del copiloto y quedamos sorprendidas. Estaban los cristales arriba por lo que no se podía ver quién estaba adentro

—Dawson!! —dice Naty disgustada —¿Dónde está mi novio?

—Hola chicas! ¿Cómo están? Yo estoy bien ¿y ustedes? —dice ofendido

—Disculpa, es que esperaba a mi novio —dice apenada

—Tranquila, Alex me pidió que las recogiera y las llevara a casa, y luego él te pasaría a recoger para llevarte a un sitio —explica

—¿Dónde? —dice mi amiga en cuestiones de segundo

—Sorpresa! No se me ha permitido hablar —dice elevando sus cejas

Nos subimos al coche, yo voy en el asiento del copiloto, ni se porque, pero ya estoy sentada aquí. Que romántico me ha salido este chico, seguro es una cita. Estaba aquí pensando en todas las opciones que podía hacer, cuando Raúl habla:

—¿Es tu novio Emi?

—Es guapo, pero no más que yo —dice Rubén

Me he quedado sin voz, estos niños deberían ser mudos, porque esa pregunta ahora, AQUÍ, delante de Dawson, que verguenza. No sabía donde meterme

—Eh mm ...niños! Dawson es solo un amigo, él nos está haciendo el favor de llevarnos a casa —digo lo más calmada sin que noten mi nerviosismo, porque aunque sean niños son más listos que yo. Solo tienen diez años

Dawson sólo sonreía, no decía ni una sola palabra con respecto a las preguntas de estos mini moustros.

Llegamos primero a mi casa, dejamos a los gemelos y volví al auto, Naty me pidió que la acompañara a su casa para ayudarla, era un caso de urgencia de código rojo. Alex pasaría a buscarla a las siete y media y ya eran las seis, teníamos que hacer magia

Me siento en la cama y me lanzo hacia atrás y suelto un suspiro, —ya estás lista, nos dió tiempo hacerlo todo, ahora esperar que él galán llegue en busca de su doncella.

Estoy de camino a casa y me topo a Samanta que viene en dirección opuesta a mi, estando frente a frente con ella me saluda hipócritamente y me pregunta por Gwen, en realidad no sabía nada de él desde ayer, con todo este lío de niñera no he revisado las notificaciones de whatsapp.

Sigo mi camino, pero siento una sensación extraña, como si alguien me estuviese siguiendo. Miro varias veces hacia atrás pero no veo nada, ya era oscuro y opto por apresurar el paso aunque mi casa esté cerca no es recomendable andar sola en la noche por la calle pueden asaltarme, aunque el ladrón no sabe que no tengo nada de valor que puedan robar, aún así no es prudente.