4- Unidos como la pasta

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— Tú de pana debes ser marico. — Hablo Minho con una escoba en la mano y un balde en la cabeza, que se suponía era un casco.

— Marico sos vos, no me cuestiones o le doy el arma a otro. — Replicó Hyunjin refiriéndose a la escoba.

— ¿Qué voy hacer yo con esto?, ¿Hacerle cosquillas a un muerto?. — Preguntó Jeongin levantando el escobillón, y con un pato en la otra mano como escudo.

— Meter coñazos a lo loco, no creas es en nadie. — Respondió Chan, el que tenía la "armadura" más chafa. Un mata moscas, un cojín y de casco la perola del almuerzo de Felix era lo que tenía el pálido para defenderse

Jisung y Felix tenían unas almohadas en el pecho y en las canillas, que las amarraron con los tubitos de plástico que van pegadas a las máquinas de oxígeno. Ellos desarmaron ese beta, taparse lo más posible era lo importante.

Hyunjin tenía dos potes de alcohol en las manos, esa era toda su protección.

— ¿Tu no te vas a poner más nada?. — Preguntó Felix al catire, que estaba ajustando la perola en la cabeza de Chan con más fuerza, procurando que no se le cayera a media batalla.

El catire solo negó, poniendo los labios en una línea. — Con estas bellezas cualquier vaina rara que se me acerque le hago, ZAS. — Hyunjin saco el pote a los flash y disparó el líquido al aire. — Justo en el ojo, no verá más nunca el mamaguevo ese. Es un arma letal.

— Agarren ahí. — Minho saco dos paquetes de vacunas, dándoselas a Jisung y Felix. — Entierrenlas con odio a esas bichas, perforenle un pulmón si les da chance. — Los dos carajitos solo asistieron.

— Piremos de aquí. — Chan se metió sendo lepe en el hombro, quedándole una gran marca roja. — Estoy siendo ayuda humanitaria pa' las plagas.

Todos se pusieron en posición, ya se les estaba haciendo costumbre ponerse estilo cadenita cuando se trataba de salir, siendo esta vez Jeongin el que estuviera de primero en la fila.

Jeongin se pasó la sutileza por todos lados menos la cabeza. Batuquio esa puerta y salió metiéndole coñazos a todo lo que se le ponía enfrente, dejando aturdidos a uno que otro bicho raro, siendo ramatado por un palazo de Minho, este procurando dar siempre a la cabeza.

Chan y Hyunjin seguían los pasos de los dos primeros, encargándose a la vez de los bichos que llegaban por las escaleras. Uno de ellos se le tiró encima a Chan tumbandolo al piso, haciendo que Hyunjin entrará en pánico y lo pisara como al propio bachaco.

Jisung y Felix estaban pendientes de los que salían de los cuartos del mismo piso, clavándoles pullas sin creencia.

Así, con su estrategia improvisada pudieron avanzar por el pasillo. O por lo menos así fue hasta que se acumularon muchos de esos en un mismo piso, y los que pensaron ya habían matado anteriormente, se levantaban sin peo, con las nuevas heridas proporcionadas por ellos como si no les afectara un coño.

Corriendo hasta llegar al cuarto donde habían dejando a Woojin y Changbin, casi tirando la puerta de un solo coñazo y exaltando a los que se encontraban adentro. Cuando ya estuvieron todos adentro, Chan y Jisung intentaban cerrar la puerta con empujones, pero los cosos esos cada vez se acumulaban más en la puerta desde afuera. No fue hasta que Seungmin corrió desde el otro extremo del cuarto y le metió un pataón cerrandola por fin.

Minho y Félix arrastraron una de las camillas hasta bloquear la puerta, evitando el paso de cualquier cosa que estuviera afuera.

Jisung, Felix y Jeongin corrieron abrazar a Seungmin. Chan se le tiró encima a Woojin que estaba sentado en el mueble. Minho y Hyunjin fueron con Changbin al ver que este tenía el vendaje bañado en sangre de nuevo.

¡CORRE, MAMAGUEVO! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora