ROMMATE - SAIDA G!P [+18]

13

La puerta sonó.

— Mierda — maldije en voz baja, separándome de Mi mayor. Miré el reloj, los once con treinta y dos minutos. Joder, Mina y Momo no pasan ni una.

— Sana, esto es un desastre — habló Dahyun. La miré y si, todo era un jodido desastre. Nuestras camisas y sujetadores sobre las encimeras y el piso, Dahyun sentada en la isla con las piernas abiertas con fluidos corporales de ambas sobre ella y la superficie donde se encontraba y algo de mi semen goteando de su intimidad y cayendo al suelo. Mierda, nunca me había corrido de tal manera.

— Límpialo, yo iré a abrir — dije colocándome mi pantalón y la puerta volvió a sonar.

— Joder, ¿Tu crees que puedo caminar luego de esto? — cuestionó bruscamente.

— Haz el intento, toma la pastilla — recordé mientras buscaba y me colocaba mi sujetador y camisa, la vi rodar las ojos y salí de la cocina mientras acomodaba un poco mi cabello y trataba de no verme como si acabara de tener sexo.

Me acerqué a la puerta y puse la mano en la manilla, me quedé ahí un momento, intentado darle más tiempo a Dahyun de acomodarse pero me vi obligada a abrir cuando los insistentes golpes se hicieron más fuertes.

Acomodé una última vez mi corto cabello y abrí la puerta.

— ¡Hasta que abres! Llevamos aquí toda una jodida vida — exclamó Momo en queja entrando con Mina detrás —. Si querían coger pudieron haber esperado a la noche — agregó y la miré con el ceño fruncido.

— Llevamos aquí mucho rato, queríamos llegar más temprano para ver dos películas antes de que te fueras a trabajar... dile a Dahyun que a la próxima no grite tanto, lo mismo contigo — habló Mina e inmediatamente sentí el calor en mi rostro. Sin mirarlas, cerré la puerta.

Dahyun salió de la cocina caminando con cierta dificultad, acomodando su camisa.

— ¿Puedes caminar aún? Parecías perra en celo — soltó Momo bruscamente. Dahyun le dió una mirada confusa —. ¿Desde cuando? ¿Y por qué no me lo dijiste? — la última pregunta la dirigió hacia mi.

— Espera, ¿De que hablas?

Momo soltó una risa sin gracia, fuerte — No lo sé, tal vez de que tu y Sana estaban follando duro y y gritaban como locas. ¿Que pensarían los vecinos? — negó "decepcionada" —. ¿Están saliendo o-...

— ¿Que? ¡No! No y no. Jamás saldría con ella — dije apuntando a Dahyun —. No hay nada profundo o lo que sea — Momo me dió una mirada de sospecha y miró a Dahyun, quien miraba al suelo mientras estrujaba su pecho con su mano, cosa que me pareció rara.

— Bien, dejemos de lado esto y pongamos la película, ¿Bien? — habló Mina.

— Ustedes busquen — habló Dahyun —, yo-... — se quedó callada y tragó. Fruncí el ceño ante eso —. Buscaré algo, ya vuelvo — dedico una débil sonrisa y se fue.