✯Historia: SaiDa
✰ Donde Minatozaki Sana odia que su compañera de
habitación se la pase provocándola ✰
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➪ Historia con contenido G!P (Girl with penis) Si no te gusta el contenido, no lo leas.
➪ Contenido sexual explícito.
➪ Comedi...
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Mierda, no.
No, no, no.
Es cosquilleo se hizo presente en mi estómago, ese jodido y agradable cosquilleo que siempre siento cuando la tengo cerca.
¡Joder! ¡Se supone que eso ya no debe suceder!
Me usó, me lastimó y ahora me viene a buscar solo porque su novia es una mierda. Maldita sea, corazón. ¡Reacciona! ¡Deja de latir por ella! ¡Es una mierda de persona!
Forcejeé con mis muñecas y cerré mis ojos con fuerza mientras me resistía lo más que podía el corresponder el beso, no quería caer a ella. No.
Intentaba buscar una salida de ella, forcejear no sirve... ah, ya sé.
Elevé repentinamente mi rodilla con fuerza, deseando hacerlo en el lugar correcto.
— ¡Mierda! ¡¿Estás mal o qué, Kim?! — bingo, justo en la entrepierna.
Me había calmado un poco, seguía pegada a la pared con mis brazos como si ella no los fuera soltado. Mientras tanto, Sana se encontraba retorciéndose del dolor tras el golpe que le había dado.
Con dificultad y una mueca, ella se incorporó.
— ¿Podemos hablar, Dahyun? ¿Ya estas más calmada? — cuestionó. Asentí levemente, todo sea por deshacerme de ella. Sana se acercó a mi y tomó mi cintura, manteniéndome pegada a la pared para juntar su frente con la mía. Suspiró.
— Sana, si me llegas a manosear o besar, te voy a dar otro rodillazo y esta vez te voy a dejar estéril — amenacé.
— No vengo a insinuarme, no vengo a aprovecharme de una Dahyun ebria y tampoco te voy a besar más — aseguró, sus ojos cerrados y su frente aún pegada a la mía.
— Sana, ¿Por qué te gusta tanto lastimarme? ¿Por qué tuviste que dejar tanta marca en mi? — cuestioné al borde de las lágrimas.
— Lo siento, lo siento, lo siento, Dahyun. Perdóname, lo lamento tanto — empezó —. De verdad, perdóname, fui ciega, idiota, estúpida, desgraciada, malagradecida. Fui una muy mala persona — oí un sollozo —. Lo lamento... ni siquiera todas las disculpas del mundo me bastarán, Dahyun — habló y su voz se rompió —. Solo te pido que me perdones. No que olvides, solo perdones. Lo lamento mucho, Kim Dahyun. Lo siento. Fui una jodida insensible y te juro que quise golpearme a mi misma al darme cuenta del montón de estupideces que dije e hice. Quiero de verdad tu perdón. Es lo único que pido, tu perdón.
Ante sus palabras, las lágrimas empezaron a bajar por mi rostro. No sabía que hacer, sus disculpas se oían sinceras, pero no sabía si perdonarla o no. Mi corazón solo aumentó su ritmo.
Ella levantó la vista, haciendo que ambas estemos finalmente de frente a frente.