Cruel (gay)

28

Urano...

_ que buen culo_ escucho que dice Alex atrás mío, giro mi cabeza para verlo y me encuentro con que me está mirando el culo mientras se muerde el labio.

Sonrió y siento como mi cara se calienta, en los últimos días que eh estado con el me a echo sentir bien conmigo mismo, a pesar que dentro de poco seguro se me empieza a caer el pelo, sé que volverá a crecer y a él le seguiré gustando.

Espero.

Me da tanta inseguridad que le dejé de gustar por mi estado físico, que realmente no lo culparía si me deja por eso. Después de tanto tener Guardado que el me gusta y que ahora puedo estar con

él a pesar de las cosas que me a echo, sé que él quiere cambiarlo y ser mejor para mí y para él mismo, a veces me da miedo como puede llegar a reaccionar.

_veni para acá_ siento como sus manos me agarran de la cintura y me acerca a él, pegando mi cuerpo al suyo _ ¿quieres que vallamos a ese restaurante? _ me señala un lugar y cuando fijo mis ojos ahí veo un restaurante rústico con luces colgando del techo.

_ sí, es lindo_ dicho eso empezamos a caminar hacia el estacionamiento y veo que hay bastante gente por no decir mucha.

Alexander se separa de mi, pero me agarra de la mano entrelazando nuestros dedos, para tirar de mí y entrar al lugar pasando entre las mesas hasta encontrar un lugar vacío, ya que en esta parte es como un patio al aire libre, y más a dentro esta la parte que tiene techo.

_ siéntate y no te muevas_ me ordena mientras hace que me siente, veo que tiene el teléfono en la mano.

_ ¿pero a dónde vas? _ preguntó cuando él hace unos pasos alejándose de mi unos centímetros.

_voy a buscar a alguien que nos atienda y al baño_ aclara volviendo hacia mí y me deja un beso corto en los labios y se vuelve a alejar para ya irse.

_ ¡e! _ escucho la voz de una mujer y cuando voy a mirar me encuentro con la cara de una chica de más o menos mi edad, que me mira muy enojada_ yo me iba a sentar ahí_ señala la silla mientras me grita, miro a mi alrededor y algunas de las personas la miran con mala cara.

_em, no había ninguna seña donde diga que estaba reservada_ señaló la mesa en donde se supone que tendría que estar la seña, no me muevo de la silla y eso hace que la chica se enoje más.

_no me importa, así que córrete y búscate otra mesa, estúpido_ me agarra del brazo, pero me suelto de su agarre de un tirón.

_ ¿qué pasa preciosa? _ escucho una voz gruesa y por atrás de la chica parece un chico, que creo que ya lo había visto.

_este estúpido no se quiere ir de mi mesa yo la había visto primero_ me señala y hace saltitos en su lugar mientras con la otra mano tirones de la campera del chico. Toda una chica caprichosa a la que nunca le negaron nada, dos buenos cochotes de chica le faltaron a esta.

Veo a mi alrededor y veo a varias personas que nos rodean viéndonos y eso me pone extremadamente nervioso, porque una cosa era un par no tantas como ahora, una cosa que odio es llamar la atención.

_ mira flacucho_ me agarra del mismo brazo que me agarro la chica y me levanta de un tirón haciendo que quede parado en mi lugar, me mira serio y acerca su cara a la mía, me hace sentir tan chiquito, igual a como me hacía sentir alexander, la altura y como habla produce la misma reacción intimidante como la que tiene alex_ te vas a ir y vas _ no termina de hablar cuando una mano tatuada que conozco bien lo agarra del cuello alejando su cara de la mía.

_ más te vale que en este instante sueltes a mi chico o te juro que te voy a partir las putas manos_ la voz de Alexander se escucha tan seria y fría, no hace falta que grite para hacerse escuchar.