Alexander Smith.
¿Quien diría que participar en peleas clandestinas sería un escape de todos sus problemas? Desde la primera no a parado, no es por la plata, eso le sobra.
Es el típico chico malo al que le sobra la plata y el que se lleva el mund...
Cuando entro a la escuela, me choco a un estúpido que venía con el teléfono, yo lo empujo con el brazo y este se tambalea, hasta que se cae, sigo caminando sin importarme un carajo si se lastimo o no. Llegue tarde asique solo puedo entrar a las dos últimas horas, solo vine porque el duende me tiene que dar una respuesta y porque el director me había mandado un correo citándome en la oficina.
Camino por los pasillos buscando al duende, como no tenemos algunas clases juntos no sé dónde puede estar. Lo voy a buscar a la sala de arte y me lo encuentro guardando unas pinturas en unos estuches.
_ ¿te andabas escondiendo?_ presunto acercándome a él, el me mira y veo como casi se le cae el estuche que estaba cerrando, se puso nervioso.
Niega mirando hacia abajo y dejando el estuche a un lado con otros dos más, me acerco más a él y lo agarró de la cintura para subirlo a una mesa alta que hace que quede casi a mi altura, veo como se pone colorado y yo solo frunzo el ceño confundido.
_espero que ya ellas echo lo que te pedí ¿no?_ murmuro apoyando las palmas de mis manos al lado de sus muslos, que ahora que lo veo tiene unas lindas y rellenas piernas lo vuelvo a mirar y noto que asiente.
_ después de la escuela podemos ir para mi casa_ escucho que dice en un susurro, yo sonrió por haberme salido con la mía.
_ Pues muy bien. Duendecito_ lo felicito mientras lo vuelvo a agarrar de la cintura para poder bajarlo, no sé muy bien porque lo hice calculo que por amabilidad_ cuando termines acá anda a buscarme a la dirección y de ahí nos vamos_ le digo y salgo del aula con un picor en las manos.
Voy caminando por el pasillo hacia la oficina del director con la hoja que me dio la maestra del otro día que contiene los trabajos que tengo que hacer, veo como algunos alumnos se van y otros se quedan en los pasillos vaciando sus bloques (son como unos casilleros, solo que acá le dicen bloques) sigo caminando hasta la oficina y entro sin importarme si hay alguien o no.
Lo primero que veo es a Alberto con el teléfono en la oreja mientras dice algo, se da la vuelta asustado por el repentino ruido que hizo la puerta al ser aburrida tan bruscamente. Me hace una seña para que haga silencio y me siente, cosa que hago, dejo el papel en su escritorio, el mientras habla mira el papel y va a buscar en un cajón una carpeta azul.
A los minutos corta su llamada y ahí me presta atención. Viejo sorete.
_hasta el último día llegas tarde, te dije que vengas temprano, alexander_ me reclama el viejo_ bueno, me comento Claudio que vos le dijiste que ibas a presentar los trabajos que hicieron en el transcurso del año, como te llevaste siete materias vas a tener que hacer una por una, tienes tiempo hasta el primero de marzo para entregar alrededor de treinta trabajos, los tienes que mandar por correo o traerlos el primero acá a la escuela_ me explica el director.
_está bien_ suspiro moviendo mi pierna de arriba abajo rápidamente, es un tic nervioso que tengo al igual que pellizcarme el brazo.
_ ¿Quién te va a ayudar a estudiar? O ¿estás buscando todavía?_ pregunta mientras me da otra carpeta donde va poniendo papeles contienen las consignas de los trabajos que tengo que dar, va metiendo por folio al menos diez hojas llenas de escrituras. Mierda.
_Urano Marín me va a ayudar_ respondo viendo algunos papeles, mi teléfono suena y lo saco de adentro del bolsillo de la campera que tengo puesta.
Paula, literalmente me puse de mal humor viendo ese maldito nombre.
_ Urano, excelente alumno, tiene un coeficiente intelectual muy alto, a él le ofrecieron una beca para ir al el extranjero a una universidad muy privilegiada_ me cuenta y yo cierro la carpeta que había agarrado cuando siento como esa información provoca que se me seque la garganta y que se me haga un hueco en el estómago.
_ ¿Cómo que le dieron un beca?_ pregunto interesado, no se va a ir, o ¿sí?, el sentimiento de angustia se apodera de mí y no sé por qué.
_si a principio de año vino un hombre que es el que elige a los estudiantes para las becas, y elijo a Urano, solo que él se negó ese concurso para esa universidad, yo le tuve que haber insistido para que participara, me dijo que no quería para que la gente no se burle de el si llegaba a perder. El hombre le dijo que cuando él quiera ir a esa universidad tendría las puertas abiertas, solo tenía que levantar el teléfono y llamarlos_ se levanta y me señala la carpeta que me entrega, la agarro levantándome del asiento y guardando mi teléfono en mi bolsillo_ espero que esto te ayude y que Urano tenga paciencia con vos para ayudarte y por favor no lo trates mal_ me pide y yo asiento sin decir nada. Salgo de ahí, con un sabor amargo en la boca.
Camino por el pasillo y veo a Urano hablando con un chico de otra aula, cuando el chico me ve se aleja de él y se va por el pasillo.
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Agarro a Urano del brazo y tiro de el para sacarlo de la escuela, él no dice nada solo me sigue el paso a duras penas ya que yo doy zancadas largas y él tiene las piernas cortas.
_¿qué hacías hablando con ese chico?_ pregunto seco en el momento que paró para tenerlo enfrente mío y pegarlo a la pared de un edificio, ya que estábamos en pleno centro.
_ nada_ dice en un susurro_ me pidió ayuda en algo_ habla bajito, le agarro la mandíbula haciendo que levante la cabeza y me mire a los ojos.
_ no quiero que vuelvas a hablar con el_ ordeno y realmente no sé por qué pero no quiero verlo hablando con ese estúpido o con algún otro_ ¿ escuchaste?_ pregunto cuando no me responde.
El asiente sumiso a lo que le pregunto lo suelto bruscamente haciendo que se golpee el pómulo y el ojo con la pared de atrás.
Se cubre con su mano el lado golpeado, cuando me voy a acercar para verlo se aleja y empieza a caminar despacio por la vereda aun con su mano en la cara, no era mi intención lastimarlo, pero bueno es un débil, se lo merece.
Lo sigo desde atrás viéndolo, es muy menudo, con pelo castaño medio rojo, ojos azules como el mar y un cuerpo de mujer prácticamente. Lo sigo viendo hasta que llegamos a una casa mediana cerca de la zona por donde lo vi ayer cuando Salí a correr.
_ Ni una sola palabra del golpe_ le susurró en el oído, cuando está abriendo la puerta de su casa, asiente antes de entrar le meto la carpeta en su mochila y entramos a su casa, la cual pensé que iba a ser diferente.
En cuanto entramos me encuentro con un pasillo que al final creo que esta la cocina, del lado izquierdo hay una puerta ancha que da a un living y del lado derecho unas escaleras que van al segundo piso.
